¿Es justo el reparto de los costes de recogida y eliminación de las basuras de Benidorm o hay sectores que pagan proporcionalmente más que otros? El debate sobre los precios fijados en la ordenanza fiscal número 17, que regula esta tasa, está servido en el Ayuntamiento de la ciudad turística. El grupo municipal socialista, mayoritario en la oposición, ha presentado a pleno una moción en la que reclama iniciar una revisión de dicha ordenanza para que la cuota tributaria anual aplicada a los establecimientos de restauración -entre ellos, los de los hoteles-, locales, oficinas y despachos tengan una mayor proporcionalidad, siempre y cuando la misma no grave todavía más a las viviendas particulares.

La propuesta no es del todo nueva. De hecho, los socialistas ya intentaron llevar a cabo hasta en dos ocasiones cuando gobernaron la ciudad, entre 2009 y 2015, aunque nunca acabaron ejecutándola, debido al rechazo que la misma generó en el sector hotelero, el principal motor económico del municipio. Ahora, ya en la oposición y valiéndose de la situación de minoría en la que se encuentra el gobierno local del PP, han vuelto a resucitarla para intentar que, finalmente, la misma pueda llevarse a efecto.

Para situarnos en el fondo del asunto, cabe hacer un repaso a los precios recogidos en la propia ordenanza. Cualquier ciudadano que disponga de un inmueble destinado a vivienda particular paga anualmente 112,74 euros por la recogida domiciliaria, transporte y eliminación de sus basuras. Hasta aquí, para el PSPV-PSOE local, todo correcto. El problema viene cuando se entra a analizar la tasa en establecimientos públicos dedicados al sector de la restauración.

La ordenanza fiscal fija una cuota anual de 803,604 euros para los restaurantes, bares, cafeterías, heladerías, horchaterías y otros asimilados cuya superficie no exceda de los 100 metros cuadrados. Para los mismos negocios pero de mayor tamaño, el importe de la tasa se incrementa hasta los 1.136,612, mientras que en el caso de los comedores de establecimientos hoteleros o asimilados, independientemente del tamaño que tengan o del número de comensales a los que se dé servicio a diario, se fija un precio único de 379,018 euros. O, dicho de otra manera, se establece una tasa que paga por igual el Gran Hotel Bali, uno de los establecimientos hoteleros más grandes de Europa con 776 habitaciones, o cualquier pequeño hotel del casco urbano, y que es casi una tercera parte de lo que abonan los restaurantes de mayor tamaño de la ciudad.

¿Cómo es posible tanta diferencia? Esto es lo que se pregunta el grupo municipal socialista, cuyo portavoz, Rubén Martínez, considera que, con el actual reparto, al margen de la cuota que también pagan por cada una de sus habitaciones -39,896 euros al año por habitación-, los hoteles son los que salen más beneficiados.

A juicio del PSOE municipal la desigualdad se observa todavía más comparando la cuota de los comedores de hotel con las que pagan otro tipo de establecimientos, por ejemplo, los inmuebles destinados a oficinas y despachos. Para ellos, la tasa es de 279,116 euros anuales, frente a los 379,018 de un comedor de un establecimiento turístico.

El ejecutivo pide esperar

Ante la propuesta lanzada por el grupo mayoritario de la oposición, que fue retirada del último pleno a la espera de informes de la Intervención municipal para volverla a debatir, el gobierno local de Benidorm considera que «no es el momento» de abordar este asunto. El portavoz popular y edil de Limpieza viaria, José Ramón González de Zárate, explicó que la Generalitat Valenciana está elaborando en la actualidad un borrador de ley sobre la eliminación de residuos que, cuando se apruebe definitivamente, «obligará a revisar todas las tasas relacionadas con la basura».

Por eso, consideró que ese sería el momento de revisar las actuales tarifas. Sin embargo, consciente de su situación en minoría dentro del pleno, avanzó que, si la propuesta sale adelante con el apoyo de otros grupos de la oposición, se creará una comisión «con representación política y de otros colectivos para consensuar lo que cada sector ha de pagar».