El sorteo de la Lotería Nacional dejó ayer un buen pellizco en la provincia, ya que la suerte quiso que el máximo premio correspondiera al número 04.975, que fue vendido en la administración número 2 de Pinoso y en un restaurante de Benidorm. En suma, los agraciados se repartirán más de 1,2 millones de euros, según la información recabada.

En el municipio del Vinalopó estaban exultantes de felicidad de haber distribuido dos series con el número premiado. Desde la administración informaron a este diario, nada más concluir el sorteo, que tenían dos series del número agraciado y que, a falta de una revisión, «hemos vendido 20 décimos». Desconocen quienes son los propietarios de estos boletos, que llevan un premio de 60.000 euros cada uno, pero sí saben que parte de ellos los distribuyen a unos abonados en un bar de Petrer y otros bares y los demás fueron adquiridos por ventanilla.

«Estamos muy contentas porque hemos dado el primer premio», explicó Marlén González, propietaria de la administración. Conocieron que habían vendido el número premiado mientras seguían atendiendo a otros clientes. Una buena noticia «que alegra la vida a la gente», aseveró.

Igualmente, otro pellizco de miles de euros fue a parar a Benidorm, en concreto a un punto de venta autorizado por Loterías y Apuestas del Estado en el restaurante Los Remos, ubicado en la avenida de Andalucía de la ciudad, en el barrio de Els Tolls, que también vendió el 04.975. Su propietaria, Remedios López, explicó con gran emoción que es la segunda vez que venden un premio importante del sorteo de la Lotería Nacional en lo que va de mes. Según indicó, hace dos semanas también en este punto se vendieron varios boletos del segundo premio de la Lotería, mientras que ayer repitieron suerte con boletos del primero, premiado con 6.000 euros por décimo.

La responsable del local no pudo concretar el número de décimos que se habían vendido de este número ni quién ha podido ser la persona agraciada, aunque confió en que el premio haya ido a parar a «gente que lo necesite».

Este restaurante, de gestión familiar, lleva 27 años en funcionamiento y desde hace cinco tiene un punto de venta de lotería. Ahora, tras acumular dos premios en pocas semanas, tienen las vistas puestas en el sorteo del Gordo. «Ojalá podamos volver a celebrarlo», dijo Remedios López.