La presión tributaria a la que estarán sometidas las empresas turísticas va a experimentar un notable incremento durante 2017. Así parece que lo auguran las diferentes propuestas que tanto el Gobierno de España como el Consell están elaborando en sus leyes de presupuestos y normas de acompañamientos para 2017, donde se intentará incrementar la recaudación vía incremento de los tributos aplicables a las empresas.

HOSBEC celebró hace unos días una jornada con expertos fiscales y tributarios de PwC en la que se puso de manifiesto el impacto que la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones va a tener a partir del 1 de enero de 2017 para los procesos de sucesión empresarial que se inicien a partir de dicha fecha. A pesar de que los responsables públicos del Gobierno valenciano intentan extender la idea de que la reforma no supondrá ningún impacto de relevancia, lo cierto es que los supuestos prácticos reflejan que la contribución en impuestos por sucesión empresarial puede duplicar su cuantía o incluso ser tremendamente gravoso en caso de donaciones en vida de empresarios menores de 65 años que pretendan incorporar por esta vía a sus hijos o descendientes, según una nota hecha pública por Hosbec.

Esta reforma del impuesto de sucesiones y donaciones tiene una especial relevancia en el sector turístico por lo relativamente joven del propio sector y por su emblemático carácter de empresa familiar. El desarrollo empresarial del turismo español y de la Comunidad Valenciana tiene lugar en la década de los años 60/70 por lo que es en estos momentos en los que se está produciendo los procesos de sucesión empresarial, que van a requerir desde este mismo momento de una cuidadosa y detallada planificación fiscal para poder minimizar el coste en impuestos de dicho proceso.

Según la patroinal, "lo vemos más claro con un ejemplo: Donación de un padre a un hijo de su empresa (que no es una empresa de reducida dimensión) por valor de 10 millones de euros. Con el sistema actual, esta operación tendría un coste en impuestos de algo más de 21.000 euros. Con la reforma del ISD que entrará en vigor el 1 de enero, este coste se elevará hasta 117.000€ si el donante es mayor de 65 años. Pero si se el donante es menor de 65 años, el coste en impuestos entonces se puede disparar hasta 3,5 millones de €".

Además, desde HOSBEC se asegura que "en el caso de una sucesión por fallecimiento, el ejemplo práctico nos demuestra que la cantidad a ingresar se duplica a partir de 2017. Si fallece un empresario con una empresa por valor de 30 millones de €, esta sucesión tiene actualmente un coste fiscal de 106.000 euros mientras que a partir del 1 de enero, los impuestos a liquidar por esta misma sucesión serían de 212.000€".

La preocupación de HOSBEC se hace más grande al entender que las reformas de tipos impositivos no se quedan ahí. "Se anuncia ya también un incremento en el tipo máximo del IRPF en su tramo autonómico hasta el 25,50% (2 puntos más que actualmente) que se aplicarán a partir de 120.000€ y no 175.000€ como hasta ahora.Y a las reformas autonómicas hay que sumar las reformas que ya han entrado en vigor o que prepara el Ministerio de Hacienda para el impuesto de sociedades: En septiembre se aprobó una reforma que elevaba del 12% al 23% el tipo del pago fraccionado para las empresas que facturen más de 10 millones de euros al año, como medida para compensar el déficit y que estará en vigor hasta 2018. Y ya se preparan nuevas reformas para 2017 que limitarán las deducciones y bonificaciones de este impuesto, así como la compensación de bases imponibles negativas".

Los hosteleros aseguran que, de momento, parece que el IVA no se va a modificar de nuevo y que el sector de alojamiento seguirá encuadrado en el tipo reducido del 10%, "aunque hay que recordar que ya subió del 7 al 10% en los últimos años. Pero no quiere decir que este sector esté exento de sus propios riesgos pues ya son varias las autonomías, incluida la valenciana, las que están 'cocinando' la tasa turística, que ni es tasa ni es turística, pues se trata de un impuesto que grava exclusivamente al alojamiento hotelero y al alojamiento reglado".

HOSBEC se ha posicionado en contra de una medida de este tipo por muchos motivos, entre ellos porque favorecerá al modelo de la economía sumergida del alojamiento en viviendas, frente al tipo de empresas regladas que son las que generan empleo y contribución a un sistema económico sostenible. El presidente de HOSBEC, Antonio Mayor, ha recordado que "bastante desiguales somos los valencianos frente a otros españoles con respecto a la financiación autonómica, con una infrafinanciación histórica y una importante deficiencia en infraestructuras, como para además encima 'apalearnos' nosotros mismos con otro impuesto que favorezca a nuestros destinos competidores como Andalucía y Canarias".

El presidente de Hosbec ha recordado que "el IVA del alojamiento ha subido 3 puntos en los últimos años y dicha subida no ha podido ser repercutida al mercado sino que se ha absorbido con cargo al propio margen empresarial". Además se ha referido también a la "incumplida promesa de reformar y bajar el sistema de cotizaciones sociales para armonizar su estructura con la de los principales países europeos".

En opinión de Antonio Mayor "toda esta vorágine de incrementos restan competitividad a la empresa turística española, y en especial, a la de la Comunidad Valenciana".

En el ámbito municipal, los municipios no se quedan atrás pues muchos de ellos preparan subidas del IBI de hasta el 40% y otros tributos locales dentro de los márgenes que les permite la ley.