La tempestad azotó ayer con fuerza el litoral de la Marina Alta. Las flotas pesqueras se quedaron amarradas a puerto. El parte anunciaba olas de hasta cuatro metros. Y se cumplió. El oleaje fue, sobre todo, fuerte en la costa de les Rotes de Dénia (en la imagen) y en la bahía de Xàbia. También golpeó con ímpetu la dianense playa de les Marines, que, como es costumbre, quedó desfigurada. En el tramo del Blay Beach, donde ya no queda arena, las olas rompían con violencia contra los deteriorados muros de las parcelas. Mientras, la barrera de «posidonia oceánica» de la Marineta Cassiana frenó la erosión.