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Un juez frena unas obras en el edificio Rincón Español de Benidorm por afectar a la finca

Los propietarios denuncian que parte de los trabajos para habilitar un nuevo supermercado ponen en riesgo los cimientos del edificio

Los vecinos del Rincón Español muestran los autos judiciales que paralizan los trabajos. david revenga

Un juez ha obligado a paralizar una parte de las obras que se están desarrollando en algunos de los locales del edificio Rincón Español -ubicado en plena calle Ruzafa de Benidorm- que tienen como objetivo acondicionarlos para albergar un nuevo supermercado. Unos trabajos que despertaron el temor de los vecinos de este inmueble, que cuenta con 120 viviendas, al detectar que algunas de las actuaciones afectaban a elementos comunes del bloque. De ahí que la comunidad de propietarios denunciara esta circunstancia a través de la vía judicial, que de momento ha fallado a su favor.

En concreto, el auto judicial con fecha del pasado 19 de octubre, al que ha tenido acceso este diario, ordena la suspensión de aquellos trabajos que estaban afectando a elementos comunes del inmueble, tras la denuncia efectuada por la comunidad de propietarios del Rincón Español. Cuatro eran las actuaciones que, según apuntaban en su demanda los vecinos, ponían en riesgo al inmueble: «la apertura de un hueco en medianera comunitaria con solar perteneciente a otra propiedad; modificación de la instalación de saneamiento general; demolición de medianeras entre locales de distintas comunidades y demolición de solera-suelo y excavación del subsuelo para conseguir mayor altura».

«Tenemos miedo»

Precisamente, este último punto es el que más preocupa a los propietarios, quienes alertaron ayer que estos trabajos se siguen realizando poniendo en riesgo los cimientos del inmueble, que se levantó hace más de medio siglo y que ya ha necesitado actuaciones previas para garantizar su estabilidad. «Siguen excavando porque escuchamos las máquinas», denunció ayer uno de los afectados. «Tenemos miedo de los efectos que puede tener para el edificio», apuntaba la presidenta de la comunidad, quien lamentó que así «no se puede dormir tranquilo» y explicó que ya han aparecido grietas en la finca.

Con todo, la entidad demandada llegó a ofrecer una indemnización de 20.000 euros para anular el auto de suspensión de las obras. Una petición que, según otro auto posterior al que ha tenido acceso este diario, fue denegada. De hecho, en ese mismo fallo judicial se requiere a la parte demandada que «se abstenga de efectuar cualquier actuación u obra respecto de los cuatro elementos comunes indicados».

Los vecinos también han presentado un escrito ante la Concejalía de Urbanismo de Benidorm para alertar de la situación. Por su parte, la edil responsable de este departamento, Lourdes Caselles, defendió ayer que se han paralizado los trabajos en las zonas comunes, en contra de la versión de los propietarios.

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