La piscina del Palau d'Esports l'Illa de Benidorm volverá a abrir al público en su horario habitual -de 8 a 22 horas- el próximo miércoles, 2 de noviembre, con tres socorristas de la plantilla municipal que se harán cargo de las labores de vigilancia, mientras que el mantenimiento correrá a cargo de cuatro peones a los que se ha asignado esta misión, con la supervisión del departamento de Ingeniería. Así lo acordó ayer la junta de portavoces, a la vista de los informes presentados por los técnicos de Ingeniería, Sanidad, Contratación y Deportes, tras el desalojo de la empresa concesionaria que hasta ahora había gestionado la piscina y el gimnasio, Levantina de Servicios Acuáticos SL. Estos técnicos realizaron el jueves una inspección al Palau, donde han constatado que las instalaciones están plagadas de deficiencias, como corroboraron ayer fuentes del gobierno local.
La edil de Contratación, Lourdes Caselles, explicó ayer, no obstante, que a lo largo de estos días se van a llevar a cabo pequeñas actuaciones por parte de los servicios técnicos -que comenzaron a ejecutarse ayer mismo-, a lo que se sumará la limpieza a fondo de vestuarios, paredes y suelo, con el objetivo de que la piscina pueda reabrir ya el miércoles «con todas las garantías de funcionamiento y salubridad». Por lo que respecta a los daños de mayor calado, como la rotura de la máquina deshumectadora y de una de las tres calderas, con filtraciones de gasoil incluidas; fallos en el funcionamiento de las placas solares; fugas de agua en los vasos de las dos piscinas o problemas en la red de drenaje y de climatización, el gobierno local ha solicitado a los técnicos que lleven a cabo un informe antes del próximo viernes para determinar a cuánto podría ascender el coste de los arreglos, para poder abordar su reparación.
Sanidad
Tras hacerse cargo el Ayuntamiento de las instalaciones, también se han acordado otras actuaciones. Entre ellas, la Concejalía de Sanidad ha instado a vaciar el vaso de la piscina pequeña porque presentaba niveles altos de conectividad. La misma se volverá a rellenar el domingo, con vistas a que el miércoles también pueda entrar en servicio.
Una vez que se ha hecho cargo de nuevo de las instalaciones y cuando el miércoles se recupere la normalidad del servicio, el Ayuntamiento se pondrá ahora a estudiar qué tipo de gestión quiere para el Palau. En principio, fuentes del gobierno local avanzaron su intención de que la misma sea pública, aunque no descartaron la posibilidad de poner en marcha un sistema mixto, en función de los cursos y necesidades tanto de la piscina como del gimnasio. Según la información que han recabado estos días, la anterior concesionaria tenía muchos cursillos subcontratados a autónomos, que ya habrían mostrado al Consistorio su interés por continuar impartiéndolos a cambio del pago de algún canon o alquiler.
