Cuidar y formar a personas con discapacidad intelectual para mejorar su calidad de vida y facilitar su integración social, laboral y de cualquier otro nivel. Si hay una asociación que lleva de largo luchando por este cometido en Benidorm, ésta no es otra que la Asociación Doble Amor, una entidad sin ánimo de lucro fundada en 1971 por Andrés González Lledó y que, tras su fallecimiento, en los últimos 40 años ha tenido como presidente a Casimiro Vila Esteban. Empresario de la construcción y gestor de un camping, en las últimas cuatro décadas ha capitaneado el rumbo del centro ocupacional y el centro especial de empleo, peleando en los momentos más duros con uñas y dientes para mantener un servicio del que en la actualidad dependen directamente un centenar de usuarios de la ciudad y otros puntos de la Marina Baixa.

Ayer, a sus 82 años, Casimiro Vila Esteban pasó a engrosar oficialmente la lista de «hòmens bons» de Benidorm, tras recibir el premio Vecino Ejemplar 2016, que entrega anualmente el Consejo Vecinal.

El alcalde de la ciudad, Toni Pérez, definió con este término en valenciano a Vila Esteban, una persona que, a su juicio, «en un momento dado dejó muchas cosas atrás para dedicarse a lo que es importante», en clara referencia a su empeño en la consolidación del Doble Amor, «una institución que todos los días nos da una lección y que es una gran fortuna que la tengamos en Benidorm», agregó el primer edil.

El jurado encargado de seleccionar al premiado, entre las tres candidaturas presentadas por el Consejo Vecinal, estuvo formado por Juan Antonio Fernández, José Arturo Casillas, María del Carmen García, Francisco Ramón Lloréns y Francisco Martínez, todos ellos vecinos de Benidorm, pero que no forman parte de este órgano de participación. Durante el acto de entrega de esta distinción tomó la palabra el homenajeado, preso de la emoción, para agradecer este reconocimiento a quienes lo hicieron posible. Su hijo, Carlos Vila, también se dirigió al público para, igualmente, mostrar su agradecimiento y para definir a Casimiro como un «ejemplo de padre, un ejemplo de generosidad y bondad».

Francisco Fenoll Rostoll, Antonio Gonzaga Picó, Francisco Alvado Barber, Carmina Cerdá Garrido, Mª Rosa González-Mata Rubio y Juan José García Albarrán, son los ciudadanos que han recibido este galardón desde su creación, en 2011.