La empresa encargada del Palau d'Esports L'Illa de Benidorm abandonará esta mañana las instalaciones deportivas, tras el tercer ultimátum dado por el gobierno local popular de Benidorm a la mercantil Levantina de Servicios Acuáticos en lo que va de año. Así, lo confirmaron ayer los representantes legales de la concesionaria y la propia edil de Contratación, Lourdes Caselles. Una medida que, de entrada, provocará el cierre temporal de las instalaciones y la suspensión de las actividades que hasta ahora se ofertan en las mismas y que, según datos de la mercantil, podría afectar a más de 600 usuarios.

Tras el desalojo de la empresa del Palau, los técnicos municipales accederán al recinto para examinar las instalaciones. Una tarea que arrancará hoy mismo pero que no tiene fecha de fin, ya que dependerá de las deficiencias que se encuentren. Con todo, la edil de Contratación consideró que si todo va bien el viernes podría llevarse a cabo la reapertura, con la gestión ya en manos del Consistorio benidormense.

Lo que está claro es que las actividades deportivas que se venían ofertando en el Palau quedarán suspendidas. El gobierno local dice desconocer el número de cursos y personas inscritas a los mismos por lo que esta oferta será suprimida, hasta nuevo aviso.

El portavoz de Compromís, Josep Bigorra, criticó ayer la «improvisación» del gobierno local en este asunto, así como en la organización de los monitores deportivos, quienes deben asumir la nueva oferta deportiva del Palau. El edil, además, censuró que el Consistorio suprimiera hace una semana varias escuelas municipales sin aviso previo a los responsables de las mismas y que ahora tampoco se cuente con el informe sobre la municipalización del Palau del jefe de los monitores.