El grupo municipal socialista reclamó ayer la dimisión del alcalde de Benidorm, Toni Pérez, por autorizar el evento pese a carecer de vigilancia privada, así como la del concejal de Seguridad, Lorenzo Martínez. «Los hechos son de una gravedad extrema. No llegamos a entender cómo el alcalde autorizó el evento tras el demoledor informe del jefe de servicio, a quienes presuntamente se quería beneficiar para celebrar esa fiesta», lanzaron desde el PSOE, quienes pidieron tener acceso a todos los informes. a. s.s.