Un año después de un traslado que no acabó de convencer demasiado a los comerciantes, el mercadillo municipal que se monta los miércoles en Benidorm regresará el próximo mes de noviembre a la explanada de Mercasa, en el barrio de Foietes-Colonia Madrid. Lo hará, de momento, sólo de manera provisional, aunque los planes del gobierno local pasan por acordar su traslado definitivo en cuanto lo permitan las obras que se están llevando a cabo para crear un nuevo parque urbano en la zona.
Fuentes del ejecutivo del PP, explicaron ayer que el Consistorio va a solicitar a la Conselleria de Obras Públicas -que ejecuta las obras del parque- la cesión temporal de la parte alta de Mercasa para poder disponer del suelo a principios del próximo mes. Cuando de formalice el trámite, los puestos del mercadillo se trasladarán a su ubicación tradicional y, así, dejarán libres el Recinto Ferial y las calles aledañas, donde se monta este mercado desde finales de noviembre del pasado año, fecha en la que se acordó reubicarlo por las obras.
El motivo de este traslado provisional no es otro que la propia necesidad. El segundo fin de semana de noviembre se celebran en Benidorm las Fiestas Mayores Patronales, cuya Comisión organizadora monta todos los años una feria de atracciones mecánicas de grandes dimensiones en el Recinto Ferial. «Nos veíamos con el problema de tener que decidir entre interrumpir el mercadillo durante los días que dure la feria, o trasladarlo a Mercasa y que se pueda seguir montando con normalidad», explicó el portavoz del PP, José Ramón González de Zárate. Asimismo, el edil señaló que «teniendo la posibilidad de llevarlo otra vez a Mercasa, se ha optado por solicitar que nos cedan el suelo como ya se ha hecho con la zona del parking y así permitir a los comerciantes que puedan seguir montando».
El edil se mostró confiado en que la Generalitat atienda esta solicitud y dijo que, si no se produce dicha cesión, no quedará más remedio que interrumpir el mercadillo, aunque esperó que no sea el caso. El concejal recordó que, a diferencia de otros años, en este 2016 los puestos han podido montarse cada miércoles con normalidad. «No ha habido que suspender ningún día como pasaba otros años, por ejemplo, con el Low o con otros eventos», por lo que agregó que, con este nuevo traslado provisional, «pretendemos seguir así y que los comerciantes y el público no pierdan ningún día de venta».
Pros y contras
El cambio de ubicación servirá, también, como prueba antes del traslado definitivo del mercadillo al espacio donde se ha venido montando históricamente. El gobierno local reconoce que se había barajando la posibilidad de mantenerlo en el Recinto Ferial y la zona de los Playmon, aunque cree que la mejor ubicación es Mercasa, debido a que ofrece más pros que contras.
Por un lado, porque para garantizar la seguridad en el nuevo espacio hay que cortar viales, como la calle Inglaterra, y la superficie es más reducida, lo que obliga también a colocar puestos en el entorno de la plaza de toros ya que todos no caben dentro del Recinto Ferial. Por otro, porque llevándolo de nuevo a Mercasa, con los viales que se han creado con las obras, no sería necesario hacer ningún corte de calles.
Entre los contras, no obstante, está la falta de aparcamiento en Colonia Madrid, que se agravaría con el regreso del mercadillo. De hecho, como ya ocurría en este barrio hasta hace un año, para poder montar el mercadillo, se ha de dejar sin uso la explanada destinada a parking desde entre la noche del martes a la tarde del miércoles, lo que causa numerosos inconvenientes a quienes residen o trabajan en esta parte de la ciudad.
