La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de La Vila quiere que el Ayuntamiento regule el acceso de vehículos al núcleo histórico pero reclama que no se haga instalando las barreras físicas anunciadas por el gobierno local a sus representantes. En su lugar, los vecinos piden que el control de los vehículos se realice mediante la instalación de cámaras de lectura de matrículas. Este método, según señalan a través de un comunicado, serviría también para mejorar la seguridad en el barrio, que hace años que carece de retén de la Policía Local.
El presidente de la asociación vecinal, Toni Rubio, ya ha comunicado al gobierno local la petición de los vecinos, que decidieron dicha medida durante la celebración de la última asamblea a la que, aunque aseguran que estaba invitado el gobierno local, no asistió ningún miembro del tripartito.
Según ha explicado Rubio, entre los temas tratados en la asamblea ordinaria de vecinos celebrada el 8 de octubre, figuraba informar sobre la intención del Ayuntamiento de cerrar al tráfico el casco antiguo. Al respecto, los vecinos votaron en contra de instalar «cualquier tipo de barrera física», como barreras o bolardos, que «puedan impedir el acceso de vehículos a las calles del barrio». Entre los motivos, según ha explicado Rubio, figuran «el hecho de que muchos residentes son mayores y requieren poder acceder al menos para cargar y descargar, así como que se les facilite el acceso a servicios médicos o de suministros». Además, según ha añadido, «si se bloquean los accesos se aislaría aún más el barrio».
En su lugar, la Asociación de Vecinos está a favor de la instalación de cámaras de lectura de matrículas que estén conectadas directamente a un ordenador central para monitorizar el acceso de los vehículos al casco antiguo. Este sistema de cámara permite que se pueda regular el tráfico aplicando sanciones automáticamente en los casos que se establezcan, «que podrían establecerse en función del sistema de alta de las matrículas de residentes, del tiempo máximo permitido para el acceso, o de otros medios que pudieran proponer los técnicos y el concejal del área». Por ese motivo, para aunar criterios evitando las barreras físicas, han solicitado una reunión con técnicos y el concejal correspondiente para discutir todos estos aspectos.
De momento, el gobierno local no parece muy dispuesto, según lamenta el colectivo vecinal. Rubio asegura que «tras trasladarle en un encuentro casual al concejal del área la propuesta no ha parecido muy conforme». No obstante, el portavoz de los vecinos del casco antiguo vilero confía en que «nos cite para tratar esto con calma, junto a los técnicos, y poder llegar a un acuerdo».
