Finiquitar, de una vez por todas, el contrato con la empresa concesionaria del Palau d'Esports L'Illa, antes de que concluya este mes, y rescatar así la gestión de las instalaciones deportivas. Este es el objetivo del equipo de gobierno popular de Benidorm, según se trasladó ayer al resto de grupos de la oposición durante una junta de portavoces.
Así, Benidorm dará un ultimátum de ocho días a la empresa Levantina de Servicios Acuáticos SL para abandonar las instalaciones. El plazo comenzará a contar a partir del próximo viernes 14 de octubre, tras la celebración de un pleno extraordinario convocado exclusivamente para aprobar la desestimación del recurso de reposición que ha presentado la mercantil contra la orden municipal de desalojo, dictaminada a principios de septiembre.
Con el rechazo a este recurso, el Ayuntamiento de Benidorm tumba todas las opciones de la empresa concesionaria para impedir su desalojo, al menos en clave municipal. El siguiente paso que podría dar la mercantil es abrir un contencioso administrativo contra el Consistorio. Algo que, para la autoridad local, no sería una traba a la hora de ejecutar el desahucio, como señaló ayer el portavoz del equipo de gobierno, José Ramón González de Zárate.
Clausura temporal
La intención del Consistorio es rescatar la gestión del Palau una vez que la actual concesionaria haya abandonado las instalaciones, ya sea por su propia voluntad o a la fuerza. Una vez desalojado, los técnicos municipales accederán a su interior para hacer una auditoría y conocer el estado real de cada una de las instalaciones, como explicó el portavoz del gobierno, quien recalcó que se va a intentar que este cierre dure el menor tiempo posible, aunque se podría prolongar en función de los resultados del estudio de los técnicos municipales.
Tras este paso, se retomarán las actividades, aunque todavía se desconoce con exactitud los cambios en la oferta deportiva que conllevará dicho rescate. No obstante, el gobierno del PP ya trabaja en los pliegos de condiciones para sacar a licitación el mantenimiento de la piscina, como adelantó el edil del PP.
La decisión de desalojar del Palau a la concesionaria obedece a los reiterados incumplimientos del pliego de condiciones por parte de la misma. Ya se intentó en enero del pasado año pero un fallo en el procedimiento lo evitó. La orden se volvió a dar hace un mes, pero el recurso de la mercantil dilató su salida. Ahora, parece la definitiva.
