El desplome del techo del laboratorio de Bioquímica del Hospital Comarcal de la Marina Baixa y, con él, la necesidad de cancelar cientos de analíticas que estaban previstas para estos días trajeron ayer de cabeza a numerosos usuarios de la sanidad pública. También, al personal de los centros de salud. Aunque ayer era festivo en La Vila Joiosa y no había programadas pruebas de laboratorio en ningún punto de la comarca, lo que evitó en parte un aluvión de personas para realizarse pruebas, los trabajadores de algunos centros de salud tuvieron que emplearse a fondo para evitar verse hoy desbordados de pacientes a los que tener que explicar que no podrán realizarles los análisis que tenían previstos.
«Hemos estado llamando durante toda la mañana a gente que estaba citada, para informarles de lo que había pasado y decirles que no vengan el viernes -hoy- y que ya se les citará otro día», explicó uno de los sanitarios del departamento de Extracciones de un centro de salud de Benidorm. Fuentes sindicales señalaron que esto mismo ocurrió en otros ambulatorios de la comarca y destacaron, por ejemplo, que en centros de salud de gran tamaño, como el de Tomás Ortuño de Benidorm, se realizan entre 80 y 100 análisis diarios, por lo que «el caos vendrá cuando empiecen otra vez las analíticas y tengan que buscar hueco para toda la gente que se ha quedado fuera».
Como ya avanzó ayer este diario, la dirección del Departamento de Salud número 16 calcula que el laboratorio del Hospital pueda volver a estar cien por cien operativo a partir del lunes. La sala está inutilizada desde la madrugada del miércoles, cuando parte del falso techo de escayola se desplomó sobre varias mesas y dejó importantes destrozos en el instrumental que se emplea para analizar distintas pruebas biológicas.
Esa misma mañana, se comunicó a todos los centros de salud que no realizaran ninguna extracción de sangre ni tomaran otras muestras que llevaran los pacientes, lo que generó numerosos problemas en los centros con los usuarios que tenían cita y ya habían acudido a esperar su turno. «A mucha gente no le sentó bien que les dijéramos que se tenían que marchar como habían venido y, por mucho que se les explicara que fue un imprevisto y que nosotros no podíamos hacer nada, no cesaron las críticas», mantienen los sanitarios consultados.
Orden según la urgencia
Las mismas fuentes señalaron que, a partir de ahora, el criterio para volver a citar a los pacientes se tomará según la urgencia de cada análisis. «Hay gente que se hace las pruebas de manera rutinaria y a la que no le urge tanto. Pero hay muchos que llevan meses esperando consulta con el especialista, por ejemplo con el cardiólogo, y necesitan hacerse análisis unos días antes. A éstos se les citará cuanto antes, sí o sí», dijo el personal. En algunos centros de salud prevén ampliar a partir del lunes el número de pruebas que se realizan de manera habitual para poder atender estos casos de forma prioritaria, mientras que el resto se ajustarán según las posibilidades.
