El plan del gobierno local para reactivar el mercado municipal de Benidorm e intentar adjudicar los ocho puestos que todavía están cerrados ha quedado en dique seco. Aunque ahora, en poco tiempo, está previsto que al menos pueda reabrir el bar, clausurado desde 2014. Así lo anunció ayer la concejal de Contratación, Lourdes Caselles, después de que el Consistorio haya decidido rebajar las condiciones de la adjudicación de este servicio, confiando en que sirva como aliciente para atraer a nuevos compradores y, a su vez, estimular a nuevos comerciantes a implantar allí sus negocios.

El Ayuntamiento de Benidorm sacó el pasado junio a licitación la adjudicación de seis locales para instalar distintos tipos de comercios: desde puestos de carne y charcutería a zonas para la venta de pescado, un producto que desde hace años no se puede adquirir en el mercado, al estar todos los locales cerrados a cal y canto. De los seis que salieron a concurso, el Consistorio ha tenido que acabar dejando desierta la adjudicación de cinco puestos, al no haberse presentado ningún interesado en gestionarlo; mientras que el sexto ha recibido dos ofertas distintas, que ahora tendrán que ser evaluadas por los técnicos para elegir la más viable.

A estos cinco que continuarán sin subir la persiana se sumaron ayer otros dos, inicialmente destinados a pescadería y que se adjudicaron en el año 2007, tras la reforma integral del edificio, a la mercantil Abinzano Hermanos, SL. Sin embargo, desde entonces nunca han llegado a estar ocupados y sus concesionarios tampoco llegaron a tomar posesión de ellos, lo que ayer llevó a la Corporación a dejar sin efecto la adjudicación que se llevó a cabo en su día. De modo que, entre unos y otros, el mercado continuará teniendo siete puestos sin actividad, por otros quince operativos.

Facilidades de pago

Entre los que sí podrían reabrir en un breve plazo de tiempo se encuentra la cafetería que hasta primeros de 2014 estuvo funcionando en el mercado municipal. En su día fue adjudicada a la empresa El Gourmet de Benidorm, del grupo Tamboril, e inició su actividad en 2008, cuando el edificio reabrió tras una reforma integral.

Seis años después, tras continuar sin regularizar su situación, el anterior gobierno local clausuró el servicio para forzar al concesionario a abonar el canon que tenía pendiente si quería reabrir. Nunca lo hizo. Hasta ahora, cuando según explicó la edil Caselles, solicitó al Ayuntamiento acogerse a las nuevas condiciones acordadas por el pleno en 2014, para incentivar la llegada de nuevos comerciantes flexibilizando las condiciones de pago.

La concejal de Contratación explicó que este puesto, que ocupa tres locales, es el más caro al tener una mayor superficie. En concreto, el coste asciende a 533.635 euros, con un régimen de concesión hasta el año 2055. Hasta ahora, el adjudicatario debía abonar toda la cuantía del puesto bien en el momento de tomar posesión, bien con pagos mensuales antes en un máximo de 12 años. Con las nuevas condiciones, se mantiene el precio pero se amplía el periodo de pago por todo el tiempo que dure la concesión.