La presión del turismo registrada en la Marina Baixa durante los tres primeros meses de la campaña estival provocó un incremento en la demanda de agua de cerca de un 4,96 por ciento con respecto al mismo periodo de 2015, en el acumulado de los meses de junio, julio y agosto. Así lo constata un informe elaborado por el Consorcio de Aguas de esta comarca, que gestiona los recursos hídricos de los siete municipios de mayor tamaño -Benidorm, La Vila Joiosa, La Nucía, Altea, l'Alfàs del Pi, Finestrat y Polop- y que, a pesar de la grave situación de sequía que se arrastra desde hace ya tres años, pudo atender el notable incremento del consumo sin que apenas se notara en la calidad del suministro.
Los datos de este estudio contrastan con las estadísticas oficiales que manejan otros sectores, como por ejemplo el de los hoteleros. Según las estimaciones del Consorcio, el aumento de la demanda apuntaría a que la población en la comarca durante este periodo se incrementó entre 500.000 y 600.000 personas, a pesar de que la ocupación en hoteles y apartahoteles apenas se benefició de este hecho. Por tanto, cabría pensar que los datos evidencian lo que han venido denunciado reiteradamente desde la patronal turística Hosbec: que hubo un importante trasvase de turistas hacia la oferta extrahotelera y, principalmente, a los apartamentos de alquiler no reglados.
Incremento pueblo a pueblo
La demanda de abastecimiento creció en una media mensual del 1,65%, con agosto como el mes de mayor demanda: un 4,60% con respecto al año anterior.
Por municipios, Finestrat, La Vila y Polop fueron los que más incrementaron su demanda de agua al Consorcio en este periodo, con picos de hasta el 21,35% en junio en el abastecimiento de Finestrat, en cuya playa hay muchísimos apartamentos de segunda residencia que, en la gran mayoría de los casos, sólo se ocupan durante la temporada alta.
Aunque los parámetros en los que se movió Benidorm no resultan tan elevados como en las dos localidades antes citadas, la ciudad turística representa el 70% del consumo total que gestiona el Consorcio, de modo que cualquier incremento, por pequeño que sea, tiene importantes efectos sobre el total. En este caso, también agosto fue el mes con mayores picos de consumo, al superar en un 4,28% al del año anterior, tal y como puede observarse en la tabla que acompaña a esta información. Como dato, pese a que en este mes la demanda de agua se incrementó en casi un 4,5%, la ocupación registrada por los hoteles fue prácticamente idéntica a la de un año antes: 93,65% en 2015 por 93,75% en 2016, lo que constata todavía más este desvío de turistas hacia otros alojamientos.
Por contra, las localidades donde la presión del turismo apenas tuvo efecto fueron Altea y l'Alfàs, donde el abastecimiento se redujo en los tres meses analizados, mientras que en La nucía cayó en junio y julio, pero se disparó en agosto con hasta un 18,95% más de demanda.
Las previsiones de consumo que manejan los técnicos del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa y el trasvase de 5 hectómetros cúbicos, que comenzó a llegar a la comarca mediados de junio para evitar los cortes, permitieron atender el suministro con total normalidad y sin ningún colapso en la red. A pesar de mantenerse la situación de alerta por sequía, los técnicos destacan que el periodo de mayor consumo ya ha pasado y que el abastecimiento está garantizado para lo que resta de año.
