Han pasado siete años desde que el Ayuntamiento de Benidorm acordó el desalojo del antiguo Hogar del Camarada por los daños que padecía su estructura y la situación irregular de la concesión del bar que había en su interior. Pero muy pronto, quizás a mediados del próximo año, los yayos regresarán al que durante décadas fue su punto de encuentro en el casco antiguo de la ciudad.

El gobierno local ha aprobado la primera fase del proyecto de rehabilitación de este inmueble, ubicado en la esquina donde confluyen las calles del Pintor Lozano y el Metge Pérez Martorell, así como los pliegos de condiciones para licitar las obras mediante un procedimiento abierto y urgente. La actuación, recogida en el presupuesto municipal de 2016 gracias a un enmienda conjunta que presentaron los grupos municipales de PSOE y Liberales, saldrá a licitación por un precio de 124.866,69 euros, con los que se pretende reformar la estructura y las cubiertas, en muy mal estado debido a la antigüedad del edificio, que data de los años 50 del siglo pasado. En esta fase, además, se prevé la demolición de unas construcciones anexas que se realizaron con posterioridad en el patio, y tiene el 31 de diciembre como fecha tope para la finalización de los trabajos.

La edil responsable de Bienestar Social manifestó ayer que, en una segunda fase, que se ejecutará en 2017, se abordará la rehabilitación de los acabados interiores, incluidas la instalación eléctrica y la fontanería, para poder volver a dar uso a esta construcción de propiedad municipal.

Fuentes del ejecutivo local, del PP, explicaron ayer que el proyecto pasa por crear en el Hogar del Camarada un centro polivalente de gestión pública, que sirva para albergar distintas actividades. Asimismo, está previsto que en un futuro vuelva a instalarse en este espacio la sede de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), que en su día dio el nombre del «Yayos» al bar que albergaba este espacio. También se sacará a licitación la explotación de un bar para dar servicio a los mayores que allí se reúnan y al resto de usuarios.

El grupo municipal socialista criticó que el gobierno local no les haya informado de este proyecto, pese a que la propuesta de reservar una partida en los presupuestos partió de ellos y de Liberales, y afirmaron haberse enterado del mismo «por la prensa».