Uno de los museos más accesibles del mundo. Vilamuseu fue diseñado para que todo tipo de personas puedan disfrutar de la experiencia de conocer los tesoros históricos y etnográficos de La Vila. Cada detalle lo demuestra: la inmensa luminosidad, que contrasta con la ambientación tradicional de los museos, el hecho de disponer de un pipi-can para perros guía en la entrada o las recreación de las piezas explicadas en braille. Otros ejemplos son los colores escogidos para cada una de las salas, con intensos contrastes para facilitar la visita de personas ciegas o con resto visual del 15 o el 20%, y el hormigón con tonalidad terracota, acogedora para quienes sufren trastornos psíquicos. Así, tanto visitantes que tengan o no alguna discapacidad podrán recorrer el museo de forma conjunta ya que está perfectamente adaptado.