Tras la manifestación reivindicativa de casi medio centenar de hosteleros de Altea el pasado lunes y la polémica por la supresión de terrazas este verano, los representantes de la Associació Hostalers per Altea (Hospal), el alcalde, Jaume Llinares, y las concejalas de Urbanismo, Imma Orozco, y de Bienestar Social, Igualdad y Sanidad, Verónica López, mantuvieron una reunión este viernes en la que se acercaron posturas.

En el encuentro se prepararon las reuniones de la mesa de negociación que tendrán lugar en los próximos meses, enmarcadas en el Pacto Cívico por la Convivencia sobre la Accesibilidad y la Ocupación del Espacio Público que ya anunció el equipo de gobierno el pasado mes de agosto, y que servirán para llegar a un consenso sobre las tasas de ocupación.

Calendario

Ambas partes acordaron establecer un calendario de actuaciones para poder llegar a un consenso en los próximos meses. Llinares afirmó que la intención del Ayuntamiento «siempre ha sido que los permisos de ocupación de la vía pública se ajusten a la legalidad de la ordenanza y sean sostenibles en relación al entorno de nuestra localidad».

Desde ahora hasta diciembre, se llevará a cabo un estudio de la situación real de todos los establecimientos hosteleros, «con la previsión de poder tener la ocupación real del espacio público y trabajar ya de cara a los permisos de el año 2017», según manifestó el alcalde.