Una estampa nada agradable a plena luz del día y en una de las zonas más concurridas de La Vila Joiosa como lo es la playa Centro. Los vecinos denunciaron, tanto ante el Ayuntamiento como a través de las redes sociales, la falta de limpieza y la acumulación de basura junto a los contenedores soterrados que se encuentran a lo largo de todo el paseo marítimo.
El concejal de Limpieza Urbana, Jaime Ramis, recordó ayer que la recogida habitual se realiza durante todo el año por la noche. El edil señaló que durante los meses de julio y agosto se ha reforzado este servicio en los contenedores de residuos orgánicos. Además, tal como informó Ramis, desde el pasado mes de mayo existe una recogida diaria, a partir de las 18 horas de desbordes de desechos orgánicos y de cartón.
El debate sobre la idoneidad de este tipo de contenedores siempre genera polémica dada la dificultad tanto de su uso como de su limpieza, en municipios como La Vila pero también en muchos otros de la comarca. De hecho, en Benidorm finalmente se optó por mantenerlos en una de las zonas más céntricas como lo es la plaza Constitución, donde hasta hace unos meses las quejas estaban al orden del día por el mal uso que se hacía de ellos y la acumulación de residuos que se generaba.
El equipo de gobierno de La Vila apuesta también por mantener los contenedores soterrados. Como se recordará, las tres islas de estos contenedores en el paseo marítimo se pusieron en marcha hace poco más de un año con una inversión de 60.000 euros y con el objetivo de eliminar la barrera visual de la playa que suponían los tradicionales contenedores para los clientes de los establecimientos hosteleros.
En cuanto a las sanciones, las mismas fuentes indican que es muy difícil imponer multas dado que se debería pillar al infractor en el mismo momento en que se incumple la normativa.
Con todo, los vecinos de la asociación El Pla Mallaeta Poble Nou demandaron soluciones más drásticas al Consistorio sobre este asunto, en especial por la mala imagen que la acumulación de basuras ofrece a los turistas y la incomodidad que esta situación supone para comerciantes y residentes de la zona.
Así exigieron la retirada de los mismos y en concreto de los situados junto a las jardineras o, en todo caso, adaptarlos y ampliar la ranura para un correcto depósito de los residuos.
