La amenaza que representa para el sector turístico de Benidorm los apartamentos no reglados ya es real y ha llegado para quedarse. El desvío del mercado nacional a este tipo de oferta sumergida, que se viene produciendo durante todo el verano, ha impedido a los establecimientos hoteleros de la capital de la Costa Blanca lograr cifras récord durante este temporada. En línea con esa tendencia, los alojamientos alcanzaron un dato de ocupación medio durante el pasado mes similar al del año anterior, según el estudio elaborado desde la patronal Hosbec.
Con los datos en la mano, la ocupación hotelera en Benidorm durante la segunda quincena del pasado mes alcanzó un 93,3%, lo que significa una caída de un 1,1% con respecto al mismo periodo del año anterior. No osbtante, la media mensual de agosto, prácticamente repite el dato de 2015 con un 93,8% de ocupación media mientras que el pasado ejercicio fue del 93,7%. Una subida apenas perceptible.
Un mes más los empresarios del sector hotelero achacan la caída al desvío de clientes españoles y también portugueses, aunque en menor medida, a los apartamentos no reglados. En cambio, el mercado británico sube como la espuma, hasta un 20% más que el año anterior, y vuelve a neutralizar la caída del mercado español. Asimismo, los visitantes holandeses también consolidan su presencia en la ciudad de los rascacielos con un incremento del 8% junto al mercado francés que también suma adeptos.
«Las distintas fuentes consultadas y cruzadas (datos de viajeros en aeropuertos, carreteras, trenes, consumos de agua y electricidad, emisión de basuras) hacen que no dudemos en afirmar que de nuevo estas causas se encuentran en la fuga de un segmento de clientes más sensibles al precio a la oferta de alojamiento en viviendas, formando parte de un tipo de una economía sumergida que es necesario regular y controlar lo antes posible», apuntan desde Hosbec, justificando así sus sospechas sobre la fuga de clientes.
Por todo ello, el presidente de la patronal, Toni Mayor, volvió a solicitar ayer que se eleve el control sobre este tipo de oferta desleal. «Este crecimiento de una oferta tan desproporcionado en tan poco tiempo no hay teoría económica que lo sostenga. Se vulneran todas las leyes de la oferta y la demanda y podemos decir que crecemos en hojas pero no en frutos», consideró Mayor a la vez que criticó la pasividad de las administraciones y alertó del «grave riesgo» que corre una industria tan importante como la industria hotelera española.
