«¿Pero es hoy?». El referéndum celebrado durante toda la jornada de ayer en Reino Unido para decidir su marcha o su continuidad dentro de la Unión Europea pasó muy de refilón entre los británicos que viven estos días sus vacaciones en Benidorm. Hasta el punto de que muchos camareros españoles, cansados de servirles pintas en los locales de la conocida como zona inglesa, ni siquiera sabían que era el día «B» de Brexit.

«No nos lo han comentado y la verdad es que apenas se ha notado; nada que ver como cuando hay un partido de fútbol o de rugby, que no le quitan ojo al televisor». Estas palabras, expresadas por Sergio, camarero del Andy's Simply The Best, reflejan la escasa expectación que los británicos mostraron ayer por seguir el desarrollo de la jornada electoral de su país. Noticias deportivas, principalmente sobre la evolución de los equipos británicos en la Eurocopa, fueron lo único que logró atraer alguna mirada a las grandes pantallas que frecuentan estos locales. Y lo mismo ocurrió sobre la arena de la playa de Levante o en las piscinas de los hoteles donde los británicos copan todas las camas, atestadas de público más pendiente de darse un chapuzón que de otra cosa.

Brette y Janet Gould degustan un «fish and chips» en el Old John and Joseph's, un establecimiento de la calle Gerona que está hasta los topes de turistas. El matrimonio, de origen inglés, ha votado a favor del «Leave» porque creen que «Reino Unido no es parte de Europa y nunca debió serlo». Sin embargo, pese a lo reñido de las encuestas, han preferido disfrutar de una jornada playera y una buena comida que estar pendientes de ver lo que ocurre. «¡Estamos de vacaciones! Ya nos enteraremos mañana», dicen entre risas.

Mark es escocés y también ha votado para que su país se marche de la UE. Al contrario que sus compatriotas Alan y Glenda, favorables al «Stay». Los tres se refrescan con una pinta de cerveza mientras escuchan a un grupo de música en directo. «Que pase lo que tenga que pasar», afirman mientras brindan, conscientes de que lo que ocurra «va a traer muchos cambios» a su país.

Frente al escaso interés de los turistas, el resultado del Brexit preocupa en mayor medida a los hosteleros de esta zona de la ciudad: «Cruzo los dedos para que no salga adelante, porque no sabemos qué puede pasar con el turismo», expresa Michelle, propietaria del Blowjob.