No habrá exenciones de impuestos como compensación por las pérdidas generadas por las obras. El Ayuntamiento de Benidorm ha descartado la petición de los comerciantes de la calle Ruzafa de aplicar de cara a este año algún tipo de bonificación fiscal para resarcirles por las molestias y la caída de ventas que han sufrido en los últimos tres meses, debido a los trabajos de renovación de las infraestructuras de agua potable y alcantarillado que se están ejecutando en este céntrico vial y en los colindantes, como la calle El Pino, Los Arcos, Tomás Ortuño, Venus o Carrascos. Así lo trasladó el gobierno local durante una reunión mantenida con los afectados, a los que se les comunicó que, aunque todavía están a la espera de un informe del departamento de Tesorería, los técnicos ya han avanzado que este tipo de compensaciones son «inviables».
Las obras para la modernización de todas las infraestructuras del subsuelo en esta zona, valoradas en más de 600.000 euros y que se ejecutan con cargo a la empresa concesionaria del servicio, comenzaron el pasado mes de febrero y se han prolongado durante más de tres meses. Todavía no han finalizado, aunque desde el Ayuntamiento confirmaron ayer que, casi con toda seguridad, está previsto que la calle Ruzafa vuelva a reabrirse al tráfico a lo largo de esta misma mañana, mientras que Tomás Ortuño, Los Arcos y Pino continuarán aún cortadas entre una y dos semanas más, según fuentes municipales.
Para poder llevar a cabo el cambio de tuberías, que se renovaron por última vez hace 30 años, los operarios de la empresa constructora colocaron un vallado en la parte alta de Ruzafa, inutilizando buena parte de las plazas de aparcamiento de la zona. Posteriormente, los trabajos abarcaron también otras calles colindantes y obligaron a cortar por completo el tráfico rodado en esta importante arteria de la ciudad, a la que hace un par de semanas se sumó también el corte de un tramo de Tomás Ortuño. Como consecuencia de todo ello, los comerciantes afirman que llevan más de tres meses siendo «la zona cero» de Benidorm: «Lo han vallado todo y se ha reducido la visibilidad de los negocios», manifestaron, a lo que agregan su malestar porque no se les ha tenido en cuenta en la planificación. Y, además, aportaron otro dato a tener en cuenta. Según sus cálculos, las ventas en esta calle se han recudido en torno a un 50%, debido a que «la gente prefiere no pasar porque hay polvo, ruidos..., y tampoco puede acceder con el coche o aparcar», manifestó José Font, propietario de la Ferretería La Font, quien cifró en 20 establecimientos el número de comercios afectados directamente y en más de 50 los que han sufrido las consecuencias de manera indirecta.
Respaldo de Aico
Desde la Asociación Independiente de Comerciantes de Benidorm (Aico) dieron ayer su «total apoyo» a los comerciantes afectados en estas reivindicaciones y secundaron su petición de que se les apliquen «bonificaciones fiscales en los impuestos locales del presente año, argumentados por el incumplimiento de lo acordado, así como por la nefasta planificación y desarrollo de las obras, que han conllevado pérdidas económicas muy importantes e irrecuperables», según trasladaron a través de un escrito dirigido al alcalde, el popular Toni Pérez.
Mientras, desde el gobierno local manifestaron que, inicialmente, estaba previsto ejecutar las obras «en un plazo de seis a ocho meses y se ha conseguido reducir a cuatro». Asimismo, el edil de Escena Urbana y Agua, José Ramón González de Zárate, destacó que, junto a la sustitución de todas las canalizaciones, el proyecto también prevé la renovación y ampliación de aceras y la mejora de la escena urbana en esta zona, por lo que «acabará beneficiando al comercio, aunque sabemos que en este tiempo han sufrido muchas molestias». Por último, informó de que el asfaltado definitivo de Ruzafa y adyacentes se pospondrá, probablemente, hasta pasado el verano.
