Uno de los interesados en montar un negocio en uno de los ocho locales que permanecen vacíos en el mercado municipal de Benidorm mostró ayer su malestar en declaraciones a este diario. «Llevan dos meses mareándome y pasándose la pelota unos a otros. Al final me dicen que falta una normativa y por eso no puedo abrir mi negocio», explicó Roberto de Miguel, quien está interesado en montar una pescadería en el recinto, ya que en estos momentos no existe ninguna en el mismo. «Si me dejaran abrir podría dar trabajo a gente que lo necesita. Somos muchos los que estamos parados. No entendemos los impedimentos del Consistorio», criticó. a. s. s.
