La batalla que libra el Ayuntamiento de Benidorm para liberar espacio de la vía pública de mobiliario de locales de hostelería, así como de establecimientos comerciales ha llegado al paseo de Poniente. Así, los inspectores municipales de Comercio sancionaron entre la noche del pasado miércoles y la jornada de ayer a cerca de una quincena de negocios por exceder la zona de retranqueo donde sí tienen permitido la instalación de elementos como mesas, sillas o carteles de propaganda, como confirmó ayer la edil responsable de esta concejalía, Ana Pellicer.
En menos de 24 horas, un total de 14 establecimientos de hostelería o pequeño comercio han sido expedientados con multas de 1.501 euros por exceder la zona de retranqueo y sacar a la vía pública mesas, sillas o cartelería, como señaló ayer a este diario la edil de Comercio. Las sanciones forman parte de la hoja de ruta iniciada por el ejecutivo local popular para cumplir con la ordenanza municipal de Ocupación de Vía Pública de Benidorm. De hecho, durante las últimas semanas, el Consistorio se ha puesto firme con la problemática de los veladores para frenar la invasión de mesas y sillas que se producen en algunas de las calles más céntricas del casco antiguo. Sin ir más lejos, esta misma semana se llevó a cabo la reordenación de terrazas en la calle Alameda y desde el pasado miércoles los veladores se encuentran ajustados a las fachadas de los locales, como indica la normativa municipal.
Ahora el punto de mira se ha puesto en el paseo de Poniente. «No es de nuestro agrado tener que recurrir a poner sanciones económicas a las comerciantes y hosteleros de la ciudad», lamentó ayer la edil Ana Pellicer, aunque recalcó que «se les viene avisando desde hace tiempo» y, según indicó la regidora, han hecho caso omiso a las recomendaciones dadas de la autoridad municipal. «Lo hemos alargado todo lo que hemos podido pero al final nos hemos visto obligados a dar un paso más», admitió Pellicer, quien adelantó su intención de establecer una ronda de contactos con los responsables de comercios y bares de Poniente para intentar llegar a acuerdos, al igual que han hecho con los locales de hostelería del casco antiguo. «Queremos establecer un diálogo porque hemos visto que sí da resultado», zanjó la concejal.
Los comercios y bares de Poniente tienen permitido ocupar la zona de retranqueo de sus locales, esto es, los soportales de los edificios.
El problema, según explicó ayer Pellicer, es que muchos, especialmente cuando llega el buen tiempo, van más allá y ocupan con su mobiliario parte de la vía pública pese a que no pagan ningún tipo de tasa por ello. De ahí que los inspectores de Comercio llegarán a poner hasta 14 sanciones entre la noche del pasado miércoles y la mañana de ayer.
Malestar
La medida sancionadora ha sentado como un tiro a los responsables de bares y comercios de la zona. «Es la primera vez que ocurre algo así. Nunca antes se nos había impuesto multas», aseguraron ayer desde uno de los locales. Además, desde este mismo establecimiento lamentaron que se meta en el mismo saco la problemática «de las calles del casco antiguo que lo que sucede en Poniente». «No molestamos al paso de los viandantes», indicaron a la vez que justificaron que pueden ocupar la zona de retranqueo porque es un «área privada».
Por su parte, desde el grupo municipal socialista, consideraron que hace falta más «diálogo y pedagogía» por parte del gobierno del PP. «Poniente no es una zona conflictiva. Con todo el malestar que hay en el sector podían haber actuado de otra manera», zanjaron fuentes de la agrupación.
