La intención del Ayuntamiento de aprobar una ordenanza cívica para frenar el «desmadre» y el descontrol que se produce en algunas calles de Benidorm ha sentado como un jarro de agua fría entre los responsables de los pubs de la ciudad, quienes muestran su «inquietud» ante la elaboración de un nuevo reglamento en este sentido. Así, desde el colectivo Ociobal, que engloba a los locales de la capital turística de la Costa Blanca, advirtieron ayer de los peligros de «limitar» el consumo de ocio en una ciudad como Benidorm.
Como se recordará, el pleno municipal celebrado el pasado lunes aprobó con el apoyo del gobierno local del PP y el grupo municipal Ciudadanos por Benidorm (CBM) una moción de Ciudadanos (C's) encaminada a redactar una nueva ordenanza cívica para elevar el control en las calles y frenar las actitudes «indecorosas» de los visitantes. La intención es aglutinar en un único documento todas las normas municipales, autonómicas y estatales que ya existen para regular el comportamiento en la vía pública y, de esta forma, intensificar la vigilancia en las zonas donde se registra una mayor problemática debido a la concentración de turistas extranjeros, como el Rincón de Loix.
Pese a que de entrada la medida busca mejorar la imagen turística de la ciudad, ésta ha sentado como un tiro entre los empresarios de los locales que advierten de los riesgos de limitar el «modelo de ocio de Benidorm». «Nos da la sensación de que hay concejales a los que le molesta que la gente vaya sin camiseta en pleno paseo de Levante y no hay que olvidar que los visitantes vienen a la ciudad por su oferta de sol y playa», lamentaba ayer el presidente de Ociobal, Víctor Navarro, quien además recordó que «Benidorm vive del turismo y hay que mimarlo, siempre dentro de la legalidad claro». Asimismo, recalcó que las actitudes que pueden molestar a algunos concejales, son «prácticas que permite la ley».
Para los responsables de los locales de ocio no es de recibo que algunos concejales del Ayuntamiento quieran regular algo que ya está reglado. Además tacharon de «irresponsabilidad» por parte de algunos ediles que quieran dar esa imagen de Benidorm «cuando las situaciones a las que hacen referencia se producen de forma aislada». «Hay mucha preocupación en el sector», admitió Navarro, quien adelantó que desde Ociobal están dispuestos a mantener una «ronda de negociaciones» con todos los grupos municipales para conocer de primera mano la redacción de la nueva normativa y «que conozcan nuestra postura antes de que procedan a su elaboración». Además, el representante de Ociobal recalcó su disposición a trabajar de la mano del Ayuntamiento para compatibilizar el descanso vecinal con el ocio.
Postura vecinal
En cambio, desde el Consejo Vecinal ven, de entrada, con buenos ojos que se resuma en una única ordenanza todas las normativas que regulan la conducta de los viandantes en las calles de la ciudad. «Puede ser un primer paso para ir en la buena dirección y hacer cumplir las normas. Lo que queremos es integrar el modelo turístico con los vecinos», señaló el presidente del Consejo Vecinal, Fernando Montes.
