La Guardia Civil investiga la aparición del cuerpo de una niña recién nacida arrojada a un contenedor niña recién nacidaun contenedor de basura en el casco urbano de Callosa d'en Sarrià. El cadáver del bebé se encontraba dentro de una bolsa, donde también fueron hallados los restos de la placenta.

La voz de alarma la dio una vecina de la localidad sobre las ocho de la tarde. Al parecer, la mujer buscaba comida en este depósito de basura cuando se encontró con este macabro hallazgo. De inmediato avisó a la Policía Local de Callosa y también se alertó del hallazgo a la Guardia Civil y a los servicios de emergencia sanitarios.

Una ambulancia del SAMU se trasladó hasta el municipio y los sanitarios realizaron maniobras para intentar reanimar a la niña recién nacida, pero fue imposible y tan sólo pudieron certificar su muerte, según confirmaron fuentes conocedoras de los hechos.

Por las características del cuerpo, el bebé podría tener de seis a siete meses de gestación y se calcula que podría llevar muerta alrededor de dos horas cuando la vecina dio la voz de alarma, un extremo que será confirmado una vez que se le practique la autopsia.

Los hechos tuvieron lugar en la confluencia de las calles Adsubia y San Isidro, dentro del casco urbano de Callosa d'en Sarrià, y en un punto que se ubica a escasos cien metros del cuartel de la Guardia Civil.

Ningún vecino vio nada sospechoso que, al cierre de esta edición, pudiera arrojar más pistas a la investigación. Tan sólo, el testimonio de la mujer que dio con el cuerpo del bebé y que puso en alerta a los cuerpos de seguridad.

A la espera de la autopsia

Tras certificarse el fallecimiento por parte del SAMU, se dio aviso al juzgado de guardia de La Vila Joiosa con el fin de que el forense reconociera el cuerpo antes de proceder a su traslado al Instituto de Medicina Legal de Alicante, un hecho que se produjo pasadas las diez de la noche.

Ahora, en este lugar se le realizará la autopsia con el fin de determinar si la niña ya nació muerta, falleció tras ser arrojada aún con vida al contenedor o fue víctima de una muerte de origen violento. Por el momento, no se descarta ningún extremo, aunque los investigadores confían en que el resultado de la autopsia pueda despejar algunas dudas y aportar datos relevantes de cara a averiguar su procedencia.

Asimismo, la investigación que ha puesto en marcha la Guardia Civil también está encaminada a poder identificar y dar con el paradero de los padres, de los que anoche todavía se desconocía cualquier detalle. Fuentes municipales señalaron que se desconoce si los progenitores podrían ser vecinos de Callosa o haberse desplazado hasta ese lugar desde otro municipio cercano para deshacerse de la recién nacida. Cualquier pista que pueda aportar la ciudadanía podría ayudar a arrojar luz a los hechos.