El Ayuntamiento de Polop de la Marina y el club de escalada y montaña León Dormido se encuentran en una incertidumbre desde la pasada semana, cuando cerraron la vía ferrata de Ponoch. Una decisión que han tomado por primera vez tras 10 años instalada en la montaña. Pero ahora, el Consistorio no encuentra manera para poder repararlo, así que no barajan ninguna fecha para su reapertura.
El problema con el que se están encontrando es que la vía ferrata de Ponoch no está homologada por Conselleria. Y esto se debe a que, según explicaron fuentes del club de escalada de Polop, ningún técnico se atreve a emitir informes favorables para que se puedan colocar en ningún lado de la Comunidad Valenciana. «No es lo mismo que en un sitio cerrado, como los rocódromos. Al estar en la naturaleza, no saben si puede haber, por ejemplo, desprendimientos», indicaron estas mismas fuentes. Por ello, dicen que no han conseguido aún, desde 2006, que esta vía esté homologada.
Como consecuencia, se han dado de bruces contra la Generalitat Valenciana a la hora de pedir que se repare el cable dañado. Cabe señalar, que según indicaron fuentes de León Dormido, ésta se financió a través del Ayuntamiento de Polop y la Conselleria de Turismo hace una década. A día de hoy, tal y como indicó el primer edil de Polop, están intentando obtener el permiso de Medio Ambiente para realizar todos los trámites necesarios y poder reabrirlo a los usuarios.
Motivos para precintarla
En la actualidad, la vía ferrata está precintada, tanto el camino de ascenso por el Ponoch, como diferentes elementos informativos que hay en sus inmediaciones. Según explicó el alcalde de la localidad, Gabriel Fernández, el motivo no es otro que la seguridad de los propios escaladores. Algunos usuarios han sido los que han alertado del peligro que supone la utilización del cable para ascender por la montaña, debido al estado actual del mismo. Éste está oxidado, y por lo tanto, no hay más alternativa que la de sustituirlo. Fuentes de León Dormido indicaron que el cable de acero está forrado por un plástico. «El hecho de estar en una zona cercana al mar, tiene como consecuencia que el salitre y el sol hayan estropeado el plástico, el agua se haya condensado por dentro, y se haya oxidado».
Líos judiciales desde su inicio
La vía ferrata del Ponoch comenzó a instalarse en el 2006 gracias a la iniciativa del club de escaladores, el Ayuntamiento y con el permiso de la Conselleria de Turismo, tal y como detallaron fuentes de León Dormido. Unos meses después de estar iniciado el proyecto, el Ponoch y el Puig Campana fueron declarados como Paisaje Protegido. Momento en el que la Conselleria de Medio Ambiente les denunció por la vía ferrata que estaban colocando. «Nos obligaron a desmontarlo, pero nunca se hizo», reconocieron fuentes del club de escalada.
Así y todo, según comentaron estas mismas fuentes, desde Turismo de la Generalitat presupuestaron una segunda fase de la vía ferrata que llegaba hasta la cima. Pero ésta nunca se llegó a construir por el mismo motivo por el que quisieron desmontar la primera.
Subida más accesible
La vía ferrata cuenta con 250 metros de largo y está considerada de dificultad media/alta. Según indicaron fuentes de León Dormido, está considerada como una de las más importantes de España. El auge de los que practican deportes de montaña en los últimos años ha hecho que alrededor de ella se hayan creado numerosas empresas de multiaventura que ahora se han visto obligados a cancelar las próximas salidas al Ponoch, tal y como aseguraron las mismas fuentes. Éstas también destacaron que se trata de uno de los principales atractivos de Polop para atraer turismo al municipio.
Además, ha conseguido que muchas de las personas que no son expertas en este deporte o que se están iniciando en él, puedan practicarlo de forma segura, ya que lo hace más accesible para ellos.
