Se han confirmado los peores presagios. Efectivos del cuerpo de Bomberos del Consorcio Provincial localizaron ayer en un acantilado de la Serra Gelada el cadáver de Ezequiel M.N., el hombre que estaba desaparecido desde el pasado domingo en este paraje. El cuerpo fue hallado durante las labores de búsqueda desplegadas desde el miércoles en los alrededores del faro de l'Albir, oculto en el recodo de una grieta de la montaña, a la que habría caído desde una altura de unos 30 metros, según señalaron ayer fuentes del Consorcio. Por el momento, se desconoce la causa por la que el cuerpo de este hombre se precipitó al vacío y la Guardia Civil de Altea tiene en marcha una investigación para esclarecer los hechos.

La víctima tenía 55 años y era natural de Ibi, aunque fuentes relacionadas con la búsqueda señalaron que ahora tenía fijada su residencia en Altea. Al no poder contactar con él, sus familiares denunciaron el martes la desaparición ante la Guardia Civil, que descubrió que el coche del desaparecido llevaba aparcado desde el domingo en el parking del camino del faro y la tarde del martes ya realizó batidas por el parque natural. El miércoles se sumaron a la búsqueda bomberos del parque de Benidorm, efectivos de la Unidad Canina y del Grupo de Rescate del Consorcio y voluntarios de la ONG USAR-13, que desplegaron un amplio dispositivo hasta pasadas las once de la mañana de ayer, cuando se localizó el cuerpo.

Según fuentes de este operativo, el cadáver quedó oculto entre las grietas de un acantilado próximo al faro, en la cara de Levante, junto a una senda que suelen utilizar aficionados a la pesca que conocen el paraje; de ahí que no fuera visible desde el helicóptero que participó el primer día en la búsqueda. Para extraer el cuerpo tuvo que intervenir un helicóptero y efectivos del Grupo de Rescate en Montaña de la Guardia Civil.

Los accesos a la Serra Gelada desde l'Albir volvieron a quedar cerrados al público durante varias horas hasta que concluyó el rescate.