Conseguir que los turistas se sientan tan seguros como en sus países de origen no es tarea fácil. De hecho, una de las principales cuestiones que inquieta a cualquier viajero es el riesgo de sufrir algún percance que termine por arruinar sus vacaciones. Un robo, la pérdida del pasaporte, posibles estafas... Son sólo algunos de los contratiempos que pueden surgir durante los días de descanso y ocio que se esperan durante todo el año. Si a ello se suma la dificultad para encontrar respuestas a sus problemas por las barreras del lenguaje, los turistas están perdidos. Por todo ello, la Delegación del Gobierno de la Comunidad Valenciana quiere lograr que, al menos en temporada alta, las zonas de mayor afluencia turística cuenten con agentes de diferentes nacionalidades, como británica, inglesa o francesa para patrullar en sus calles y Benidorm se encuentra entre las primeras ciudades de la lista para poner en práctica esta iniciativa.

Así las cosas, el delegado del Gobierno de la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, mantuvo ayer por la mañana un encuentro con la patronal hotelera Hosbec en la Comisaría de Benidorm para iniciar los trabajos, de forma conjunta, para que este mismo verano los agentes británicos, los «bobbies», patrullen en las calles de la ciudad. El objetivo ahora es encontrar alojamiento y dar manutención a estos policías que, previsiblemente en unos meses, se trasladarán desde tierras inglesas a la capital de la Costa Blanca.

De esta forma, Moragues aprovechó la reunión con el presidente de Hosbec, Antonio Mayor, la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes de Diego, y el comisario Provincial de Alicante, Alberto Rubio, para trasladar las gestiones que desde la Delegación y el Ministerio del Interior se están realizando en esta materia. A preguntas de este medio, el delegado de Gobierno aseguró que las negociaciones ya están muy avanzadas y sólo quedan cerrar «los últimos flecos».

Familiaridad

En este sentido, se está trabajando con Hosbec para que colaboren en el alojamiento y manutención de los «bobbies» e impulsar así la cooperación policial internacional. «Creando estas patrullas mixtas el turista se siente más cómodo y familiarizado a la hora de dar información a la policía», explicó Moragues, quien consideró que «es fundamental el apoyo y la colaboración de Hosbec, ya que sus socios representan el 87,7% de la oferta hotelera de Benidorm».

En la misma línea, fuentes de la Delegación del Gobierno remarcaron que desde el Ministerio del Interior también se han dado ya importantes pasos para conseguir avanzar en la integración de patrullas de carabinieris y gendarmens en los puntos más visitados del país, entre los que se encuentra Benidorm. «La intención es repetir las experiencias piloto que ya se han desarrollado en este sentido en otros puntos de España y regularlas para que sea un servicio permanente», anticiparon fuentes de la institución. De hecho, en Magaluf (Mallorca) se contó durante el pasado verano con patrullas mixtas integradas por bobbies y agentes españoles. Una iniciativa que dio muy buenos resultados en materia de seguridad turística.

Por todo ello, desde la Delegación del Gobierno de la Comunidad Valenciana están trabajando a marchas forzadas para que este mismo verano Benidorm pueda contar tanto con agentes británicos, como con los carabinieris, procedentes de Italia, y con los gendarmens de Francia. Más si se tiene en cuenta la masiva afluencia de turistas internacionales que en temporada alta visitan la capital de la Costa Blanca.

La propuesta permitirá reforzar la seguridad en las calles de la ciudad, especialmente en la zona inglesa donde se concentra la gran masa de visitantes extranjeros, principalmente originarios del Reino Unido, aunque cada vez más de otros puntos como Francia, Bélgica o Italia. Además, la inestabilidad social que este año se registra en el norte de África elevará, más si cabe, la cuota de visitantes foráneos, como destacaron ayer desde la patronal hotelera. El hecho de integrar en las patrullas de la localidad a agentes originarios de los mismos países que la gran masa turística internacional permitiría aumentar la seguridad, así como el reclamo para un público que, ante los últimos atentados terroristas en el corazón de Europa, busca un entorno tranquilo y seguro para su destino vacacional.

Más extranjeros

«La seguridad es un factor clave para seguir atrayendo turistas. Semana Santa se ha cerrado con éxito y algunos hoteles de Benidorm y Costa Blanca han colgado el cartel de no hay plazas con aumentos entre el 5-6% de ocupación respecto al año pasado», destacó Moragues, quien hizo hincapié en que la Comunidad ha empezado este año con excelentes cifras. Así, se ha registrado un aumento del 22,3% de turistas extranjeros entre enero y febrero, con respecto al mismo periodo de 2015, mientras que la variación nacional es del 12,5%. «La llegada de turistas internacionales a la Comunidad crece más que la media nacional», remarcó Moragues, un dato que refuerza los trabajos de la Delegación del Gobierno para conseguir el mayor número de efectivos internaciones para Benidorm.