El fin de fiesta fallero culminó ayer con todos los actos programados, un adiós que conincide con San José. Desde bien empezado el día, los festeros madrugaron para ir a por las falleras mayores y disfrutar del desayuno en compañía, el último de este año, y con ganas de empezar a trabajar por los del 2017. La jornada siguió hasta la medianoche, con la «cremà» de los monumentos que levantaron el miércoles de la semana pasada.

Pero antes de llegar al final de fiesta, por la mañana muchos de ellos acudieron a la misa en honor a San José.

Horas más tarde, y con las nubes negras que cubrían la ciudad y amenazaban lluvia, comenzó a sonar el estruendo en Benidorm. La mascletà de cada una de las comisiones falleras se iniciaron pasadas las 14 horas. Unos minutos en los que el municipio se llenó de ruido y pólvora en tres puntos distintos y separados de la ciudad. En la plaza Triangular, centenares de curiosos se acumulaban en las inmediaciones del lugar acordonado por la Policía Local.

Cámaras, móviles y manos tapando orejas para huir del ruido era lo más frecuente en la zona. La Falla El Rincón recuperaba la mascletà este año y se sumaba así a sus compañeras, que sí que las habían conservado, pero que en el Rincón hacía tiempo la tuvieron que eliminar para invertir ese dinero en otros actos y conseguir así que sobreviva la fiesta de su distrito.

Caramelos para endulzar el fin

Con los últimos rayos de luz comenzó el desfile de carrozas, en el que todos los falleros salieron a la calle a endulzar a vecinos y turistas que se agolpaban alrededor de las vías que transitaban los festeros. Éstos salieron de la calle Juan Fuster Zaragoza alrededor de las 19.30 horas. El recorrido siguió por la avenida Atmetlla del Mar, Mediterráneo y el final del itinerario llegó en la calle Esperanto, a la altura del hotel Madeira.

Los falleros pasearon por el centro del municipio ataviados con sus trajes que le dieron más color aún al acto.

Cerca de la medianoche éstos sentían aún más y sin remedio el final de las fiestas en honor a Sant Josep. Unas celebraciones que comenzaron hace una semana con la «Crida» dando la bienvenida a las fiestas valencianas más internacionales. Anoche, el final venía de la mano de la «Cremà» de los monumentos falleros.

El fuego arrasa con los ninots

Así, a partir de las 11 de la noche comenzaron a arder las fallas infantiles de los tres distritos: Els Tolls, Centro y Rincón. En esos momentos las protagonistas fueron las falleras mayores infantiles. En Els Tolls, Pilar Arroyo Mateu junto a su pequeño presidente, Nacho Taulet Moya. En el Rincón, Naiara Pérez Verdú y el presidente Álex Vaquer. Y en el Centro, Laura López Selles y el niño Jorge López Soliveres.

La primera falla mayor en quemar fue la del Rincón, que se inició sin incidentes según pudo saber este diario en los primeros minutos de la «cremà» del monumento. Éste hacía un repaso a todas las polémicas de los últimos meses en Benidorm, como el carril bici de la avenida Jaime I o el lío del color de las faldas de las reinas de las Fiestas Mayores Patronales de 2015 y 2016. La protagonista del acto fue Tania Rico, fallera mayor, que estuvo acompañada de su padre y presidente, Javier Rico.

Media hora más tarde estaba programada la cremà de la falla del Centro, dedicada a la crisis humanitaria de los países más desfavorecidos. Allí, la fallera mayor, Clara Scapussio, y toda la comisión verían cómo se venía abajo entre las llamas sus ninots.

A la 1 de la mañana estaba previsto que diera inicio la «cremà» del munumento de Els Tolls, la última en prender, y que al cierre de esta edición no había comenzado a quemar. El monumento «Dona rica, dona pobre» días antes generó polémica por la confusión que creó alrededor de los comentarios sobre la mujer que acompañaban a unos ninots estereotipados. Una crítica que muchos no supieron entender, pero que desde la falla explicaron que era una denuncia contra el machismo.

Allí esperaba su fallera mayor, Inmaculada Mateu Cardona, junto a el Cremaor de honor, Agustín Almodóbar, y a su presidente de honor 2016 y el presidente de la falla, José Alcántara, para prender la mecha que diera inicio al fuego.

Éste era el último acto antes de preparar las fallas de 2017.