El pleno de la Vila Joiosa que tuvo lugar en la tarde del jueves sacó a relucir un problema que mantiene enfrentados a varios agentes de la Policía Local y el Ayuntamiento. El gobierno local presentó una propuesta que incluía la votación del nuevo acuerdo adoptado sobre sistemas, horarios y condiciones de trabajo de este cuerpo de seguridad. Ésta terminó dejándose sobre la mesa a petición de Compromís, según indicó el edil de la formación Jaume Lloret, porque no estaba conforme con el acuerdo tomado. El concejal se basaba en las conversaciones que habían mantenido con los sindicatos policiales -que representan al 96% de la plantilla-, y que se quejaban de las nuevas condiciones laborales que les exigían.
El problema viene de lejos, cuando el actual presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, amplió el horario de los funcionarios de 35 a 37 horas y media por semana. Desde ese momento, los empleados públicos que trabajan en el edificio consistorial suplen esas dos horas y media de más por las tardes. No así los agentes locales, que tenían que hacer cinco jornadas más al año, y tiraban de ellos sobre todo en días en los que se necesitaba refuerzo, como en las fiestas de La Vila o eventos deportivos.
Las dos organizaciones sindicales mayoritarias, tanto Sindicatos de Policías Locales de la Comunidad Valenciana (Sipol) y el Sindicato de Empleados Públicos (SEP), afirmaron a este diario que no quieren pedir una retribución económica por estos días, que antes sí cobraban. Lo que reclaman es que se les compense en tiempo. «Estamos trabajando esos días que nos exigen cuando tenemos que descansar, y nuestra familia no tiene culpa de eso», comentó Javier Morón, del SEP. Morón hacía referencia a los agentes que trabajan siete días a la semana y descansan los siete siguientes. Éstos, tal y como explicaron fuentes de Sipol, contaron en 2015 de cuatro días libres, que con el nuevo acuerdo, no tendrán derecho a disfrutar según denunció Morón.
Ambas agrupaciones indicaron que lo que quieren es mejorar la conciliación familiar. Es más, este horario es anual, lleva desde 2013, y se va prorrogando a no ser que se denuncie, como así hicieron en 2015 por parte de los dos sindicatos. «Queríamos mejorar nuestras condiciones y lo que hemos conseguido es lo contrario, como si fuera un castigo», concluyó Javier Morón, quien además se quejó de que supuestamente desde el Ayuntamiento no les habían querido hacer caso.
Por su parte, Joan Lloret, edil de Personal, explicó a este diario que antes del nuevo pleno volverá a convocar la mesa de negociación y que su intención es la del diálogo, «aunque estos cinco días los tendrán que hacer porque es lo que manda la ley», dijo el concejal. Ésta mesa de negociación fue criticada por Compromís, ya que la mayoría la componen miembros de UGT, que apenas tiene representación en el Cuerpo. Además, indicaron que los sindicatos habían logrado reunir 53 firmas de los 80 agentes activos manifestándose en contra del nuevo horario.
