Se retira. María Victoria Aragües, conocida como Vicky Leyton, o por su apodo «Sticky Vicky» en la noche de Benidorm, abandona los escenarios tras 35 años actuando en la ciudad de los rascacielos. Una decisión que ha dejado sin figura representativa a los británicos. Sus más fieles seguidores llevan desde que se enteraron de la noticia demostrándole su apoyo a través de las redes sociales. Un cariño que se ha ganado gracias a su show particular: magia vaginal. Espectáculo que se ha convertido en una parada necesaria para todo turista de Reino Unido.
«Me encanta el café», dice Vicky Leyton mientras sorbe de su taza en un bar de la zona del Rincón de Loix. Lleva meses desaparecida de los locales en los que trabajaba por un parón forzoso debido a una operación de cadera. Una intervención que le obliga en la actualidad a andar apoyada en una muleta. La recuperación la está llevando bastante bien, pero se ha juntado con una mala noticia que ha recibido esta semana: le han diagnosticado cáncer. «Lo afronto bien, estoy positiva», dice Vicky Leyton con una sonrisa.
«Ahora quiero vivir la vida ¿sabes? Llevo desde los 11 años trabajando y ya me toca». Vicky Leyton viene de una familia de artistas, su madre era cantante de ópera y zarzuela. Precisamente, fue su progenitora la que a esa corta edad la subió por primera vez a un escenario: «me vestía de soldadito», apunta haciendo señas con las manos.
Inicios en el ballet clásico
Nació en Santa Cruz de Tenerife, Canarias, pero cuando era niña, no recuerda la edad exactamente, se instaló en Cataluña por motivos de trabajo de su madre. Se formó en el Liceo de Barcelona y se fue de gira por toda Europa, trabajando en una compañía como bailarina de ballet clásico y español. Recuerda que era una época en la que se trabajaba mucho para poder comer, «era muy duro», comenta Vicky Leyton cuando se acuerda de esos años.
Primeros shows en Barcelona
«Hasta que acabó la dictadura, llegó la época del destape y nadie quería contratar a las bailarinas, nos moríamos de hambre», señala. Por ello, explica que, como tenía que ganarse la vida, un amigo suyo que era mago le enseñó unos trucos que ella adaptó para realizar con sus partes íntimas y completamente desnuda. «Con solo tres trucos me gané al público», afirma orgullosa. «Cuando pasaron los años fui perfeccionándolo y añadiendo lo que creía conveniente, ayudada por mi hijo», aclara la actriz con su característica voz tranquila y pausada. Así es como se convirtió en la pionera y creadora de esta modalidad de magia.
Vicky Leyton se sale de todos los estereotipos que podría entrañar una persona con su trabajo. En la actualidad ha cumplido los 72 años, es madre de dos hijos y abuela de dos nietas, a los que quiere dedicar su tiempo. Todos los fines de semana se reúne con ellos para comer en familia.
«Soy una persona que ha trabajado de noche pero que hacía vida normal. Me gusta la playa. No he probado ningún tipo de droga y hasta que me operaron, iba con regularidad al gimnasio», explica.
La gallina de los huevos de oro
Afirma que de haber trascurrido todo con normalidad, habría dejado de actuar desde hace unos ocho años. Pero lo pospuso para defender su nombre en la noche de Benidorm. En esos momentos, se había convertido en la gallina de los huevos de oro, llegando a realizar shows en varios locales distintos en una misma noche. Esta fama hizo que diferentes pubs comenzaran a contratar a personas para que hicieran el mismo espectáculo que ella. No se quiso quedar con los brazos cruzados, por el mero hecho de que utilizaban su nombre para promocionarse «incluso una de ellas llegó a decir que era mi hija», comenta indignada.
Su verdadera hija, conocida con el sobrenombre de Demaria Leyton, sí que ha seguido sus pasos y en un principio parecía que iba a ser la que continuase con el legado que atrae a cientos de británicos a los locales de la conocida como «zona guiri». Pero también ha decidido dejarlo, para centrarse en los cuidados de su madre y cambiar de rumbo.
Pero no se moverán de Benidorm: «siempre he estado trabajando aquí, tengo mi casa aquí, y ahora lo que quiero es disfrutar en la ciudad», comenta Vicky Leyton.
