Una intervención quirúrgica al exalcalde socialista de Orxeta Vicente Llinares obligó a aplazar a mayo el juicio en el que se le acusa de prevaricación por, supuestamente, permitir la instalación y actividad de una fábrica ilegal de hormigón en un suelo que él mismo había vendido a la empresa.

Fuentes del Juzgado de lo Penal 6 de Alicante informaron que a Llinares le operaron la pasada semana y que aún está convaleciente, por lo que la vista oral inicialmente prevista para ayer a las 10 horas ha quedado fijada para el 12 de mayo.

La Fiscalía solicita provisionalmente para él, por un delito de prevaricación, un año de cárcel y diez de inhabilitación para cargo público por unos hechos que se remontan a finales de 1999.

No es el primer aplazamiento de esta causa ya que en noviembre de 2015 ya fue suspendido debido a la enfermedad de un abogado de la acusación particular. Además del ex primer edil, en el banquillo se sentará el administrador de la empresa, para el que la Fiscalía reclama dos años de cárcel por un delito contra la ordenación del territorio.