El presidente de la asociación independiente de comerciantes de Benidorm (Aico), Raúl Parra, recibió el miércoles un requerimiento notarial para que cesara en su campaña de recogida de firmas en contra del rastro que se ubicará en la ITV. El escrito, enviado directamente a la tienda que regenta el empresario, venía de parte de la mercantil Outlet Market, que será la encargada de montar este nuevo negocio. A pesar de que advierten de que si no se toman las medidas que le exigen, recurrirán a la vía judicial, Raúl Parra afirmó que seguirá con la recogida de firmas aunque esté recibiendo una «presión personal». El representante de Outlet Marker, José María Miranda, comentó que se le envió el requerimiento a su negocio porque era «la forma más fácil de localizarle, pero esto va por él y la asociación».

El detonante de esta medida por parte del rastro se encuentra cuando la semana pasada repartieron 1.000 carteles entre los comercios de Benidorm. Los locales colgaron así en sus escaparates el aviso en el que animan a los clientes a firmar en contra de que el «mercadillo abra durante cuatro días a la semana».

En el requerimiento le piden a Raúl Parra que reconozca diferentes conceptos. Entre ellos está en primer lugar, que no puede argumentar que Outlet Market tiene la intención de establecer un servicio de autobuses para transportar clientes. Por su parte, la asociación afirma que desde el Ayuntamiento le han confirmado que la afluencia de gente hará necesario ese transporte. En segundo lugar piden que afirmen que en los expedientes administrativos se comprometen a ofertar antigüedades, objetos usados, oportunidades, artículos de artesanía y otros productos, en referencia al temor de la asociación de que vendan género propio del mercadillo. Éstos contestan con dudas con qué abarcar el término «otros».

Además, exigen que nieguen que están vinculados a otros dos mercadillos de la provincia de Alicante, así como reconocer que la empresa se ha ajustado a la legalidad para conseguir todos los permisos. En referencia al primero, dicen que «terceros» le han dicho que uno de los colaboradores «tiene relación con los dos mercadillos».

Asimismo, la empresa del rastro acusa en el escrito de competencia desleal e imputarles conductas delictivas a la mercantil.

Cabe recordar que la mercantil tiene abierto un expediente de lesividad por parte del Ayuntamiento, y la licitación de Conselleria y del Consistorio está en dos procedimientos judiciales aún sin fecha.