El portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, afirmó ayer que la empresa adjudicataria del tren turístico de Benidorm podría estar incurriendo en irregularidades y no estar cumpliendo con el pliego de condiciones. Bigorra explicó que el vehículo actual es de 2001, cuando se les exige que tenga menos de cuatro años de antigüedad, «a pesar de que haya pasado todas las inspecciones». Asimismo, afirmó que en estos momentos no disponen de asientos para discapacitados, cuando el pliego contiene en uno de sus puntos que «tiene que tener al menos uno». Otro de los aspectos que destacó fue la inexistencia de las tarifas en las paradas.

Además, anunció que va a pedir una Inspección de Trabajo en la empresa para clarificar la situación en la que se encuentran los empleados. Esta decisión la tomó a raíz de unas quejas que le han llegado, afirmó, de los propios asalariados. Al parecer le habrían llegado denuncias de empleados «por incumplimientos de horarios y en los pagos establecidos en el convenio de transporte». Como consecuencia, el concejal pidió «las hojas de los pagos a la Seguridad Social y salarios por parte de la empresa».

A este respecto, el portavoz del Gobierno y concejal de Movilidad, dijo que no conocía que existiera este problema, y hablando con uno de los trabajadores le había dicho que estaba todo pagado.

En relación al resto, afirmó que la empresa tiene una licencia provisional, puesto que la mercantil está a la espera de que llegue el nuevo vehículo con todas las condiciones exigidas. «Les hemos dado más tiempo porque no son vehículos que los puedan conseguir en un día», indicó el edil del área.