El Paseo de Poniente de Benidorm está más moderno que nunca. Si ya era conocido internacionalmente por los colores que de por sí despertaban emociones a los que por allí caminaban, ahora unos desconocidos han decorado estas baldosas con emoticonos, es decir, las caritas que utilizan los usuarios de mensajería instantánea para reflejar sus estados de ánimo. Así, diferentes símbolos representan sentimientos tan dispares como la felicidad o el enfado.
En la zona más cercana al Parque de Elche han aprovechado que las baldosas tienen forma de círculo y son amarillas para dibujar diferentes actitudes: la de sospecha, otro que muestra felicidad o el que lanza un beso en forma de corazón. Otro que guiña un ojo da vía libre a los que quieren cruzar el paso de peatones. Más adelante, cuando las baldosas son rojas, han pintado el que muestra un enfado 2.0.
Esta iniciativa ha tenido distinta acogida. La parte más negativa ha llegado por parte de algunos vecinos que han avisado al Ayuntamiento para que elimine los dibujos. De esto hace dos semanas. Pero ahí siguen. El motivo no es otro que el material utilizado por los autores, que no es lo más fácil de borrar, al menos para los medios de los que dispone Benidorm. El edil de Escena Urbana, José Ramón González de Zárate, explicó ayer a este diario que la intención en todo momento es eliminar las pintadas, de las que por cierto, desconocen sus autores.
Así, detalló que los servicios técnicos del Ayuntamiento intentaron hace una semana quitarlos «pero los productos de los que disponemos no son efectivos», indicó el concejal. Por ello, están esperando a que la próxima semana, con nuevos materiales, empiecen los trabajos de limpieza de estas baldosas.
