La plaga del «tomicus» ya ha afectado a más de medio millar de pinos en el parque de Serra Gelada, según confirmaron a este diario fuentes de este mismo espacio natural. Este insecto apareció hace algo más de un año en el arbolado de este parque y, según fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente, su propagación está controlada. No obstante, desde el Ayuntamiento de Benidorm sí que observan que puede existir un problema. Fuentes del área municipal de Medio Ambiente apuntan que, «por ahora, sólo se ha podido intervenir en la cara de la montaña que mira hacia l'Albir, donde se han descortezado y talado árboles afectados». El concejal de Medio Ambiente, José Ramón González de Zárate, señala que «en la zona de Serra Gelada orientada hacia Benidorm es más complicado actuar porque gran parte de esa área se divide en parcelas de particulares, y son ellos los que tienen que hacer algo al respecto. Así se lo hemos hecho saber a Generalitat para que se lo notifiquen, ya que el parque natural es competencia de la administración autonómica. Creemos que sí es necesaria una intervención en dichas parcelas», reseña.
Fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente argumentan que, por ahora, no es urgente trabajar sobre los árboles afectados en todos esos terrenos privados. «Son pinos que ya están muertos y sus restos no suponen ningún tipo de riesgo fitosanitario. Además, en esta época del año el "tomicus" no está activo. Lo que habrá que hacer es esperar a primavera, que es cuando se reactiva, y observar si ha afectado a otros árboles, con el fin de que no se extienda. En ese momento es cuando tendremos que planificar la manera de actuar», detallaron desde el Consell, aunque no dejaron claro cómo instaran a los propietarios a que realicen esos trabajos, o si pueden obligarles a hacerlo.
Lo que sí quisieron remarcar es que la aparición de estos diminutos insectos va ligada al estrés hídrico que, en los últimos años, ha vivido la Comunidad Valenciana, por lo que la Generalitat dispone de un plan de actuación autonómico de cara a este bicho. «Por eso, entendemos que las lluvias que se han producido este otoño mejoraran la situación el próximo año en cuanto al "tomicus"», manifestaron desde el Consell.
Por otro lado, el técnico del Parque Natural de Serra Gelada, Antonio Pellicer, argumenta que «esta especie suele atacar a los pinos más debilitados. Solo sobreviven los árboles más fuertes. De alguna manera, si no va a más, podríamos decir que hace una especie de saneamiento».
Más ejemplares de los que tocan
Pellicer matizó que otras de las bondades que se le pueden encontrar al «tomicus» es que «eliminen algunos pinos en una zona en la que quizá tenemos demasiados y sería bueno que, tras talarlos, dejaran espacio a otras especies arbustivas que benefician más la riqueza de la tierra».
El problema para Pellicer es que se descontrole. «Si se extiende como ha ocurrido en la Sierra de Orihuela y acaba con toda la población de pinos, tendríamos un conflicto de erosión en el parque natural, ya que perderíamos tierra. De ahí que tengamos que seguir teniéndolo muy controlado», subraya.
