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Benidorm

El Ayuntamiento aumentará la vigilancia en el colegio Vasco Núñez para evitar más robos

El Consistorio prevé reforzar con más cámaras de seguridad todo el centro y mejorar el vallado para impedir incursiones

El Ayuntamiento de Benidorm quiere reforzar, de manera considerable, los mecanismos de seguridad en el colegio Vasco Núñez de Balboa, tras el robo que sufrió en el pasado puente, en el que se sustrajeron dos ordenadores. El Consistorio benidormense prevé aumentar el número de cámaras de vigilancia y las alarmas en este centro para evitar más actos vandálicos, así como mejorar el vallado con el fin de que no se cuele la gente cuando se va el personal del mismo.

Así lo aseguró a este diario el propio alcalde y encargado del área de Educación en Benidorm, Toni Pérez. También reseñó que el pasado martes mantuvo una reunión con las direcciones del Vasco Núñez de Balboa y del Aitana, colegio anexo al primero citado. El motivo era realizar un análisis del robo perpetrado en el puente de la Purísima. El hecho de que representantes del colegio Aitana también estuvieran presentes, según el primer edil, se debía a que «la Policía nos informó de que los ladrones, el día de las sustracciones, también entraron a este centro pero saltó una de las alarmas y eso provocó que se fueran corriendo sin robar», detalló el alcalde.

Toni Pérez recordó que en 2008 ya sufrió una serie de incidentes parecidos el Vasco Núñez pero se introdujeron medidas de seguridad como cámaras «y con eso conseguimos disuadir a los ladrones», aclaró. Ahora el objetivo es mejorar este sistema de vigilancia. Tanto para el alcalde como para la dirección de este centro educativo no son los robos el único problema por el que hay que reforzar la seguridad. «También se ha convertido en una práctica habitual por las tardes que algunos jóvenes se cuelen, saltando la valla, en las instalaciones. El problema no son los que lo hacen para utilizar las pistas deportivas con el fin de, por ejemplo, jugar al fútbol. Lo que nos preocupa son los que vienen a romper cristales tirando piedras o a beber alcohol. Después, los lunes, nos encontramos un montón de cristales rotos de botellas en las pistas», subrayaron fuentes del colegio Vasco Núñez de Balboa.

Este centro en el pasado disponía de una casa para el conserje en buenas condiciones pero, desde hace años, según estas mismas fuentes, se encuentra inutilizada por una serie de problemas arquitectónicos. Desde el Vasco Núñez consideran que el hecho de que este trabajador pudiera residir allí también sería una buena fórmula para que no se produjeran más robos.

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