La sección tercera de la Audiencia de Alicante ha impuesto dos penas de 4 y 5 años de cárcel a dos jóvenes que abusaron sexualmente de una mujer en el coche de ellos mientras estaba estacionado en la calle Lepanto de Benidorm, en la madrugada del 7 de agosto de 2009.

El tribunal considera que los procesados, ambos de nacionalidad francesa, mantuvieron relaciones sexuales con la víctima, una turista británica, sin el consentimiento de ésta, pero rechaza condenarlos por agresión sexual, como solicitaba el fiscal, al entender que no utilizaron violencia ni intimidación para conseguir sus propósitos.

Según se recoge en la sentencia, hecha pública hoy, los sospechosos abordaron a la mujer cuando ésta caminaba por la calle y se ofrecieron a llevarla en su coche hasta la estación de autobuses.

Cuando ella se sentó en el vehículo, en el asiento trasero, uno de los delincuentes la abordó, se arrojó sobre ella y la inmovilizó, al tiempo que la sometía a tocamientos "pese a insistir la denunciante en que la dejara salir e intentar abrir la puerta, que se hallaba cerrada", como relatan los magistrados.

Después de que este mismo individuo lograse realizar el coito y que la turista le hiciera una felación, entró en el coche su compañero y utilizó el mismo preservativo que el anterior para abusar de ella.

Con posterioridad, un tercer individuo no identificado forzó a la mujer, que se quedó dentro del coche muy afectada por lo ocurrido y sólo salió del mismo cuando agentes de la Policía Local se disponían a remolcarlo por estacionamiento prohibido.

La sala ha llegado a la conclusión de que los procesados abusaron sexualmente de la turista y deberán indemnizarla con 30.000 euros a partir del testimonio de ésta, que ha mantenido en lo esencial una misma versión a lo largo del procedimiento, el parte médico de primera asistencia y el posterior informe de un forense y las declaraciones de los policías municipales que iban a multar el coche.

Los magistrados creen que otro acusado no participó en estos hechos y lo absuelven por ello, al tiempo que exponen en su fallo que los otros dos no utilizaron violencia ni intimidación contra la víctima pero sí mantuvieron relaciones sexuales sin su consentimiento.

A juicio del tribunal, la perjudicada intentó salir del coche y se opuso a lo que estaba ocurriendo, si bien "no reaccionó con una actitud de resistencia más enérgica" porque se vio "emocionalmente bloqueada".