Benidorm tiene un objetivo: convertirse en Ciudad Inteligente. En esto nada tiene que ver el cociente intelectual de sus vecinos, el único examen lo va a pasar la localidad en materia de adaptación a las nuevas tecnologías y los servicios que presta a los ciudadanos y turistas. Al menos, es lo que prevé el Ayuntamiento, según transmitieron ayer a este diario fuentes del mismo, que confirmaron que a partir de noviembre será cuando la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (Segittur) empiece a elaborar los informes bajo la norma de los Destinos Turísticos Inteligentes, que se probará por primera vez en el mundo en Benidorm.
Convertirse en Ciudad Inteligente conlleva dos consecuencias. Por un lado, y la más obvia, es la mejora de las prestaciones a los ciudadanos. Lo que supone hacer un municipio más interactivo, actualizado y que presta los servicios que demandan. Por ejemplo, permitir que una persona que quiere consultar la agenda cultural de la ciudad, pueda mirarla a golpe de click y sin restricciones, bien sea a través de los datos del móvil o con el wifi de la localidad.
Pero esto también conlleva una segunda consecuencia, enfocado al mayor sector y preocupación de Benidorm: el turismo. Según comentaron a este diario fuentes del departamento de este área en el Ayuntamiento y desde la Fundación Turismo de Benidorm a través de su gerente Leire Bilbao, esto podría ofrecer datos importantes sobre el tipo de turista que va a Benidorm y sus comportamientos en la ciudad cuando la visita.
Entre otras muchas opciones, por ejemplo, se podría conocer con más precisión el número de nacionalidades de los turistas ya que recogen los datos de los que se alojan en los apartamentos ilegales o de quien duerme en casas de amigos o familiares. Ámbitos que se les escapa en la actualidad puesto que están exentos de control.
Asimismo, a través de las «zonas calientes», áreas donde más gente se concentra, recabarían información valiosa. Por un lado, los inconvenientes que se pueden generar en un lugar en concreto, ocasionando problemas de masificación y que se ceñiría al área de Seguridad. Por otro lado, en el caso por ejemplo de que una nacionalidad en concreto sólo visita una parte de la ciudad, como sería el caso de los británicos con el Rincón de Loix, que por ahora sólo son conjeturas, pero que se podría comprobar con datos a partir de estas aplicaciones.
Todo ello se conseguiría gracias a la información que aporta la conexión a la red wifi, o utilizar y registrarse en aplicaciones relacionadas con las empresas turísticas y departamentos públicos. Que por ejemplo, permitirían conocer sus gustos a través de las búsquedas en aplicaciones de internet. Además, aseguraron que se podría conocer el gasto por nacionalidades también a través de estos registros, que además revelarían su edad o si es hombre o mujer.
Borrador del Consistorio
Asimismo, el Ayuntamiento ha redactado un borrador bajo el nombre «Benidorm, ciudad turística inteligente y sostenible», proyecto para el que hay presupuestado 4.795.000 euros, de ellos, 479.500 lo financiaría el Consistorio y el resto tratarían de que lo financiara el programa de ayudas de la empresa pública Red.es, a la van a inscribirse.
