El secretario municipal de Benidorm ha encontrado pequeños «vicios» en la tramitación del expediente de apertura del nuevo rastro-mercadillo que se pretende implantar en la zona de discotecas de Benidorm, de ahí que haya considerado oportuno que el Ayuntamiento elabore un informe sobre su grado de lesividad. Es decir, sobre hasta qué punto se han realizado correctamente los diferentes pasos administrativos para que sus propietarios hayan conseguido las autorizaciones pertinentes para poder abrirlo.

Así reza en un informe elaborado por este funcionario municipal del pasado 7 de septiembre, al que ayer pudo tener acceso a este diario. Este documento ha tenido como consecuencia que el equipo de gobierno opte por llevar a pleno la apertura de este expediente de lesividad, lo que según fuentes municipales, paralizaría durante su elaboración la puesta en marcha de esta iniciativa empresarial. Cabe destacar que dicho proceso administrativo tiene un plazo máximo de 6 meses y su resolución podría derivar en un contencioso-administrativo con la mercantil del rastro, en el caso de que se detecte que el expediente tiene errores suficientes como para declararlo nulo.

Entre los vicios que se detallan en este informe está la falta, antes de la concesión de las licencias, de una autorización del Ayuntamiento al nuevo rastro. Dicha aprobación se daría, según dice el secretario en este documento, tras conocer la opinión de las asociaciones de comerciantes y usuarios que se pudieran ver afectados por la implantación de este negocio, ante la ausencia de un Consejo Local de Comercio.

El pasado 22 de diciembre se acordó en un pleno solicitar un informe a la Asociación Independiente de Comerciantes (Aico) sobre el impacto de esta rastro-mercadillo. Aico dice que nunca se lo pidieron pero hace poco apareció un documento que mantiene que sí se le requirió en marzo. El secretario municipal, en otro informe, advierte de que este estudio que se solicita «sería preceptivo pero no vinculante», a la hora de conceder las licencias.