Ni las nubes ni las pocas gotas que cayeron ensombrecieron uno de los días más importantes de la semana del Orgullo Gay en Benidorm. Alrededor de 20 carrozas y vehículos desfilaron ayer por la tarde por sus calles. Con más de 300 participantes, que iban aumentando con el paso del tiempo y el recorrido, bailaron y disfrutaron de uno de los días más reivindicativos que acoge cada año el Paseo de Levante. Al final, más de 10.000 personas vieron y participaron de este gran evento, según fuentes municipales.

«Aún queda mucho por hacer». Éste era el mensaje que abría el desfile, portado por la asociación local de LGTB, y con Lorenzo Medina al frente, antiguo concejal del PP y reciente papá junto a su marido gracias a la gestación subrogada. Tras ellos, una pancarta del PSOE local amenizada por una batucada, y un recuerdo a Pedro Zerolo, exministro recientemente fallecido que fue artífice de la aprobación del matrimonio gay en España. Detras de ellos también estaba una representación de Compromís.

Por el desfile se pudieron ver plataformas, tacones, muchos vestidos con purpurina, pelucas, confeti, pompas de jabón... Una continua demostración del amor a todos los presentes, subrayando la importancia de respetar la condición sexual de todo el mundo. Una premisa que cada día defienden pero que cogen con más fuerza desde el lunes, cuando dio el pistoletazo de salida la Benidorm Pride 2015.

Durante el recorrido hubo personas de todas las edades y características, carritos de bebés, jóvenes, e incluso señoras mayores que se unieron a última hora.

El desfile cumplió ayer cinco años desde que se hizo el primero. Muchos fueron los mensajes que quisieron transmitir desde diversos idiomas, entre ellos y en inglés: «Love is never wrong» («El amor nunca es un error», en español).