El juicio a la antigua cúpula directiva de Terra Mítica, reanudado el pasado lunes tras varias semanas de parón, está practicando esta semana las últimas pruebas periciales (caligráficas, tasaciones, de ingenieros agrícolas y forenses) antes de que las diferentes partes planteen en la sala sus conclusiones finales.

En la causa, que se juzga desde el pasado 22 de marzo en la Ciudad de la Justicia de Valencia, se procesa a 35 personas (exdirectivos del parque y empresarios) por un supuesto fraude superior a los 4 millones de euros en la construcción del parque temático Terra Mítica.

En la sesión de ayer compareció, entre otros, un perito aportado por la defensa de Vicente Conesa, el empresario al que el Ministerio Fiscal sitúa a la cabeza de una trama de falsificación de facturas en connivencia con sociedades como Terra Mítica. José Francisco Ballester, ingeniero técnico y profesor de paisajismo, jardinería y cultivos ornamentales de la Universidad Politécnica de Valencia, ha sostenido que la empresa de Conesa C3, contratada para las obras de Terra Mítica y que subcontrató a numerosas empresas para esta construcción debido a falta de trabajadores, realizó una subcontratación «imprescindible» para la consecución de los trabajos. Ballester afirmó, además, que el importe pagado por C3 por estos trabajos, que «efectivamente se hicieron, según se ha comprobado personal y documentalmente», se ciñe a lo «imprescindible» para que la empresa «obtuviera beneficio» con este encargo. El perito explicó que había «un déficit de mano de obra» en C3 para acometer las obras previstas.

Frente a esto, la fiscal destacó que la información en la que se basa el perito es «la aportada por la propia C3» (de uno de los acusados) y no por fuentes imparciales, aunque en un momento del interrogatorio el experto dijo que sí accedió a «información técnica al margen».

La fiscal mostró sorpresa porque el perito conociera detalles del transcurso de las obras, como la necesidad y urgencia de determinados trabajos, que explicarían algunas subcontratas o trabajos acordados verbalmente, y el técnico dijo que los deduce de «cartas e informes técnicos».