El Ayuntamiento de Altea está dispuesto a modificar la Ordenanza de Ocupación de la Vía Pública, vigente desde diciembre de 2012, tras detectar el nuevo equipo de gobierno formado por la coalición Compromís-PSOE-Altea amb Trellat que «hay muchos problemas de convivencia que hay que resolver», según explicó ayer la concejala de Comercio, Anna Alvado (AAT).

Para ello, esta concejalía y la de Infraestructuras, que dirige el socialista Roque Fuster, han iniciado una serie de reuniones con comerciantes, hosteleros, restauradores y vecinos para recabar opiniones y sugerencias «con la finalidad de redactar una nueva ordenanza de manera consensuada». Las reuniones se iniciaron el pasado miércoles y acabarán el próximo día 16. Alvado señaló que el calendario se ha establecido por zonas del municipio, «ya que, por ejemplo, los comercios del Paseo Marítimo tienen problemáticas diferentes a las que pueden tener los del Casco Antiguo, y queremos conocer las inquietudes de todos ellos, con sus diferentes particularidades».

La edil de Comercio afirmó que en estos dos meses de gobierno, y después de muchas reuniones con el colectivo de comerciantes, «he constatado que se trata de un tema de difícil solución dado el elevado número de agentes que intervienen: desde los peatones al vecindario, desde las personas que regentan comercios a los que mantienen abiertos restaurantes. Cada sector se caracteriza por una problemática y unas necesidades diferentes. Y todas esas particularidades sólo pueden confluir en la nueva redacción de unas ordenanzas consensuadas mediante la participación ciudadana».

La edil remarcó que la actual ordenanza «no se adecúa a la situación actual» e incidió en que el proceso de modificación de la misma «ha de ser lo más participativo posible», una de las prioridades que tenemos en Altea amb Trellat.