El aire acondicionado del Hospital Marina Baixa de La Vila Joiosa dejó de funcionar el pasado viernes en buena parte del edificio. Desde entonces los pacientes y sus acompañantes utilizan abanicos y ventiladores para refrescar las habitaciones del centro médico y combatir el calor. Tan sólo las zonas críticas del hospital -Urgencias, UCI, Quirófanos, Rayos X y Laboratorio- contaron desde el primer día con un sistema de climatización a pleno funcionamiento, según el centro médico.
Tal y como indicó el hospital a este diario, desde el mismo viernes se está trabajando para solucionar el problema y está previsto que la situación vuelva a la normalidad durante el día de hoy. En caso de que las medidas que se están tomando no fuesen suficientes, el centro hospitalario ha contactado con un equipo móvil de enfriamiento como alternativa.
Hace cuatro días, las 3 máquinas de refrigeración que abastecen el hospital se estropearon a la vez por un problema en los conductos de aire, según fuentes hospitalarias. De los tres aparatos -2 grandes y uno pequeño- , tan solo el de menor tamaño pudo ser reparado el mismo viernes y ha sido el encargado de alimentar las áreas críticas. Sin embargo, sólo una de las máquinas grandes logró funcionar y al 30 por ciento, durante el fin de semana y el lunes.
Ante este problema de climatización, el sindicato de Comisiones Obreras denunció ayer que esta situación no se hubiese producido de haberse realizado un plan de inversión para comprar máquinas nuevas. «Las actuales son antiguas e insuficientes, se necesitan dos más. Además han estado trabajando a pleno rendimiento desde hace mucho tiempo y esto ha provocado que los pequeños poros en los conductos terminaran de romperse», criticaron. Asimismo, las mismas fuentes alertaron del perjuicio que esta situación puede provocar en la salud de los pacientes. Para el personal médico, tampoco está siendo sencillo trabajar en tales circunstancias.
Las ventanas y las puertas permanecen abiertas de par en par durante todo el día para aprovechar las corrientes de aire. Muchos pacientes han optado por traer sus ventiladores de casa y echan mano de los abanicos. «Sólo nos queda darnos duchas y abanicarnos», comentaba ayer Ana desde su habitación en la tercera planta, como alternativa para combatir los más de 30 grados que han alcanzado algunas zonas del hospital.
Precisamente, esa diferencia de temperatura entre las distintas áreas del centro sanitario molestaba a Sandra, que acaba de dar a luz. «Aquí en maternidad con los recién nacidos no tenemos aire acondicionado, pero en radiología, por ejemplo sí que hay», aseguraba. Para ella «las noches son especialmente insoportables».
Arriba, en medicina interna tampoco tenían ayer climatización. «Esto parece el tercer mundo», criticaba Cristina, que acompaña a su madre de 91 años ingresada en el hospital.
Según el centro médico se espera que el problema se solucione y todo vuelva a la normalidad durante el día de hoy.
