Un incendio iniciado ayer a las 12.00 horas en el tramo final del barranco que separa las urbanizaciones Isla de Altea y La Galera del Mar, junto a la playa La Solsida de Altea, calcinó cerca de 7.000 metros cuadrados de matorrales, cañas y pinos. La rápida intervención de los bomberos del Parque Comarcal de la Marina Baixa, ayudados por un hidroavión y un helicóptero, además de la Policía Local de Altea, evitó que se produjeran daños personales dado que las llamas estuvieron a escasos metros del centenar de viviendas unifamiliares ubicadas en los aledaños del barranco.
Con todo, el fuego fue sofocado a las 13. 00 horas, aunque un retén de bomberos se quedó hasta las 19.00 horas para vigilar que no se reprodujeran las llamas que, supuestamente, se originaron por una colilla de algún bañista en la playa. El viento de Levante ayudó a que el fuego fuera barranco arriba hasta la zona de las viviendas.
Desde las comunidades de propietarios de las urbanizaciones afectadas señalaron ayer su intención de celebrar a lo largo de esta jornada una asamblea extraordinaria para decidir si denuncian, ante los Juzgados, a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), así como al Ayuntamiento de Altea por no haber procedido a la limpieza del barranco afectado por el incendio. «Llevamos seis años solicitando a la CHJ, y al Consistorio que desbrocen y eliminen los rastrojos del barranco», afirmaron ayer los representantes vecinales, quienes mostraron su «indignación» porque desde la CHJ «hemos tenido como única respuesta que no había presupuesto para limpiar los barrancos». «Si el incendio llega a ser de noche no sabemos si tendríamos que lamentar la pérdida de alguna vida humana», alertaron los residentes de la zona.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Vicente Ripoll, defendió que el Ayuntamiento no tiene potestad para limpiar los barrancos, pues «solo lo puede realizar la CHJ».
