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El verano de las neveras portátiles

El sector de la restauración asegura que ha experimentado una de las peores quincenas de agosto de los últimos años a pesar del 93% de ocupación alcanzado por los hoteles

Tres jóvenes disfrutan de unas bebidas que guardan en una nevera portátil en Benidorm. ÁNGEL L. JUSTE

Mientras el sector hotelero de Benidorm celebraba ayer uno de los mejores datos de ocupaciónen la primera quincena de agosto (un 93%), el sector de la restauración aseguraba haber vivido, tanto en julio como en los primeros quince días de este mes, una de las peores temporadas de los últimos años.

El director de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Benidorm (Abreca), Javier del Castillo, reseñaba ayer a este diario que el gasto medio de los clientes de los restaurantes se ha visto reducido alrededor de un 12%. «Si antes se dejaban una media de 18 ó 22 euros en comer, ahora la cifra ronda los 15 euros», detalló el responsable de esta agrupación de restauradores.

Las razones de este descenso, para Del Castillo, son varias. «Los hoteles ofrecen buenas ofertas de pensión completa o del famoso "todo incluido", la gente tiene menos dinero por la crisis y el tipo de cliente que viene a Benidorm ultimamente no tiene un gran poder adquisitivo», enumeró, a la vez que ofreció el detalle de que «es el año que he visto más neveras portátiles en la playa».

El presidente de Abreca comentó que no hay más que darse una vuelta por Benidorm para ver cómo en la mayoría de restaurantes siempre hay mesas para sentarse y no hay que hacer ningún tipo de cola. «Eso es un indicativo de que a pesar del lleno de los hoteles las cosas no van todo lo bien que desearíamos», dijo.

Por contra, la patronal hotelera de la Costa Blanca sólo tenía ayer motivos de celebración con ese 92,9% de ocupación registrado en los primeros quince días de agosto. Este porcentaje representa un aumento de 1,3 puntos sobre el mismo periodo del año anterior y figura entre los mejores registros de los últimos 14 años, en los que la media de ocupación fue del 91,5%.

Según Hosbec, los «buenos datos» de ocupación vienen motivados por el «buen comportamiento de los tres mercados principales». Por una parte, el español, que supone el 53,2% del total, ha crecido un 1% en número de pernoctaciones, hasta alcanzar las 265.000 durante la primera quincena de agosto. A su vez, la presencia de los turistas del Reino Unido, que representa un 32,1% de la cuota de mercado, ha subido un 8% con 208.000 pernoctaciones. Mientras, los visitantes procedente de Portugal también han tenido un importante crecimiento, al completar un 4,2% del global y un número de pernoctaciones que se ha incrementado un 25% respecto al idéntico lapso de 2014, hasta sumar las 30.000.

Por categorías, los hoteles de cuatro estrellas han estado por encima del 94% de ocupación; los de dos han llegado al 93,2% y los de tres, al 91,9%.

El presidente de la patronal, Antonio Mayor, opinó ayer que, «como demuestran los datos», la industria turística «consolida su oferta».

El director del hotel Poseidon Resort de Benidorm, Ezequiel de Paz, celebraba también los datos de ocupación en esta primera quincena, que en su establecimiento asciende a un 97% de media. «Ha acompañado el clima y la buena oferta de calidad-precio que tenemos en Benidorm. Además, es positivo resaltar que la clientela ha crecido a pesar de que se han incrementado los precios en varios establecimientos», argumentó.

El director del hotel Cimbel, Ricardo Sánchez, también subrayó como positivo que la subida de las tarifas no haya mermado la clientela, que en su hotel prácticamente han llenado la totalidad de las habitaciones durante estos quince días. «A partir del día 23 la cosa parece que viene un poco más floja pero quizá es porque la gente se está esperando hasta última hora a reservar por si sale alguna oferta», reseñó.

En cámpings, al alza el confort

Por su parte, el presidente de la Asociación de Cámpings de Benidorm, Francisco Delgado, explicó que en agosto han registrado un cambio de tendencia que les resulta «histórico». «Hasta ahora solían llenarse las parcelas donde se instalan las tiendas y las caravanas. Y se quedaban más vacías las cabañas que también ofrecen. Este año ha sido al contrario. Las parcelas las hemos tenido al 50% mientras que las cabañas han estado prácticamente al completo. Si hubiéramos tenido más, el negocio hubiera sido mayor», destacó.

Desde la Asociación de Apartamentos Turísticos de la Costa Blanca, (Aptur) también celebraron que sus datos de ocupación, en la primera quincena, han sido muy buenos, rondando el 90% de media.

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