Las innumerables cuestas y pendientes de las calles de Benidorm cansan menos en los últimos años. Esto es gracias a las sillas autopropulsadas que alquilan las diferentes tiendas que han proliferado en la ciudad turística, sobre todo en la llamada zona inglesa. Pero algunos de sus usuarios no les dan un uso adecuado: hay jóvenes que las conducen con copas de más o se divierten con ellas haciendo carreras con los amigos. El pasado fin de semana (1 y 2 de agosto), la Policía Local interpuso 27 sanciones por la incorrecta utilización de estas sillas.
Según explican fuentes de la Concejalía de Seguridad, este año han aumentado la presión porque «parecía que los arrendatarios se estaban olvidando de la normativa que se puso en marcha el año pasado». Es más, el edil de Movilidad, José Ramón González de Zárate, explicó a este diario que dio la orden de poner coto a estas sillas tras saber que un turista había atropellado a un barrendero municipal, al que tuvieron que atender en el hospital. Por suerte, sólo sufrió diferentes contusiones, según González de Zárate.
Tal y como detallaron fuentes de la concejalía, desde el 15 de julio hasta el día 31, se interpusieron 20 sanciones, que sumadas a las del fin de semana pasado, ascienden a 47, casi todas con un importe de 80 euros. Según pudo saber este diario, la mayoría de éstas van dirigidas a los establecimientos que las alquilan. Esto se debe a que las infracciones más repetidas son las del uso de particulares que no están autorizados por la ordenanza, como es el caso de personas menores de 55 años sin ningún tipo de discapacidad física que le impida la movilidad. Algunas de estas personas alegan a los agentes que quienes le alquilaron las sillas no les habían informado de que no podían usarlas, algo a lo que están obligados, incluso con la colocación de un cartel en el establecimiento.
La mañana del 1 de agosto una de estas tiendas publicaba en inglés en su red social lo siguiente: «La Policía Local de Benidorm ha buscado y confiscado todos nuestros vehículos sin decirnos el motivo. Todavía estamos tratando de averiguar qué es lo que ha pasado. Hasta el lunes no podremos saber nada. Nuestras disculpas si se han visto afectados».
Diferentes establecimientos que se dedican a estos alquileres se excusan alegando que el Ayuntamiento tampoco ha cumplido con parte de sus obligaciones recogidas en la famosa ordenanza, como es la matriculación de estos artilugios. Es más, según han podido comprobar los agentes, muchos son los locales que han colocado pegatinas numeradas, que, eso sí, en cualquier momento pueden ser despegadas. El edil de Movilidad confirmó que era cierto que el anterior gobierno no había cumplido con aspectos como el comentado.
