El Ayuntamiento de Benidorm prevé comenzar en octubre próximo la demolición de las viviendas afectadas por el desarrollo del Plan Parcial Armanello, según ha confirmado hoy a Efe la concejala de Urbanismo, Lourdes Caselles.

Caselles ha aludido a la "situación de inseguridad, las quejas vecinales y a la imagen turística", y ha precisado que su departamento ha pedido informes para conocer la titularidad de todas estas casas para poder cursar las órdenes de demolición.

No obstante, según ha indicado, muchas de ellas ya no pertenecen a sus propietarios iniciales, sino a entidades bancarias.

"La idea es derruirlas todas por su estado de abandono y falta de limpieza que genera una inseguridad para los vecinos por la posibilidad de que se originen incendios, que no sería la primera vez que se producen", según la edil.

Las órdenes de ejecución de las demoliciones se dictarán por motivos de salubridad y seguridad. En este sentido, la concejala ha afirmado que les "ampara la ley", que es "muy rigurosa en estos casos".

Caselles ha agregado que no es un proceso largo, aunque éste se ralentizaría si los ocupantes no quisieran desalojar el inmueble.

"Entonces habría que ir a un desahucio", ha apuntado.

Por ello, las concejalías de Urbanismo y Servicios Sociales trabajan de manera conjunta para la elaboración de un informe en el que se recoja el número de familias que se encuentran en situación de riesgo de exclusión social y que "puedan acceder a alguna ayuda municipal en forma de realojo en una vivienda social", ha explicado Caselles.