La pasada semana el grupo municipal socialista anunció que iba a llevar al pleno de este julio una moción -la primera de este grupo en la oposición- en la que solicitará a la totalidad de ediles que constituyen la Corporación que se posicionen en contra de la práctica del «todo incluido» en los establecimientos hoteleros de Benidorm. Además, hicieron pública su intención de remitir el acuerdo al que se llegue en la sesión plenaria a Ximo Puig, presidentd de la Generalitat y máximo representante turístico en la comunidad. Un día después, las asociaciones de comerciantes, hosteleros y empresarios del ocio -Aico, Abreca y Ociobal- unieron su discurso para apoyar la moción y reclamar una apuesta por el turismo de calidad. Tras esta demanda, el alcalde de Benidorm y delegado de Turismo, Toni Pérez, declaró que este asunto se debatirá en el pleno. «Lo que nunca nos planteamos es que las inquietudes de los grupos políticos, y más si tiene el respaldo de las asociaciones sociales, caigan en saco roto como estaba ocurriendo hasta ahora», argumentó. Asimismo, el portavoz del equipo de gobierno, José Ramón González de Zárate, señaló que «a lo mejor lo que habría que hacer es abrir un debate serio sobre el perfil de la oferta turística que ha venido ofreciendo los últimos años la ciudad». Un debate que, dijo, debería plantearse en el seno de la Fundación Turismo Benidorm.
